Foto: Danilo Moroni y Juan Carlos Toledo
“Una idea que se alza y cae. Lo bello. Caer rendida a la idea de la maternidad, la idea del embarazo, la idea de ser madre, la idea sobre los cuidados. La imaginación dominada por una idea que se ha cultivado en el jardín de la infancia. Una idea que se apodera del cuerpo. La apetitosa curiosidad por satisfacer el hambre de una idea. Una especie de vértigo, impaciencia y ansiedad. El hambre que recorre velozmente la imaginación. La pasión -el pesar, el amor- por Ser o No Ser Madre. La Montaña debe agitarse para respirar, la maternidad debe agitarse. Una mujer que traspasa la superficie de las cosas, por mucho que se equivoque, abre camino a otras. Una mujer que escala La Montaña subvierte a la anterior, si la mirada se renueva a cada paso”. Darío Sigco