El pájaro azul, escrita por Maurice Maeterlinck en 1906, representa el inmutable espíritu de la infancia, en conflicto permanente contra el tiempo, con el objetivo de la preservación de la inocencia y la obtención de autoconocimiento, abordando con tanta ternura como nostalgia el imaginario propio de la niñez.
Dos hermanos en la víspera de Navidad, imaginan observando a través de la ventana, cómo sería vivir las vidas de sus vecinos. Reciben una extraña visita y una extraña encomienda: ir en busca de un pájaro azul muy especial. Así, acompañados por un perro, una gata, una hogaza de pan duro y guiados por la luz, emprenden un viaje por diferentes mundos, donde deberán adentrarse en el país de la memoria, el reino de la noche y viajar al porvenir en busca del pájaro que cura la enfermedad de la tristeza.
La pieza propone un encuentro con el alma del niño, un recuerdo de sus terrores e ilusiones. Una experiencia para todas las edades y una invitación a la reflexión a través de un trepidante viaje de emociones y sensaciones, donde una amalgama de imágenes crípticas esconde un mensaje filosófico, que desatará nudos, abrirá puertas y alentará a compartir visiones y sueños.