En la obra cómica De Burgos a Sevilla pasando por Ferraz, cinco atracadores, tras haber desvalijado una joyería en Burgos, se refugian en un piso alquilado en la ciudad de Madrid, en espera de dar el último golpe en una joyería de la calle de Ferraz, dando muestras equivocadas de que son una banda de aficionados con su discurso y sus torpezas.
Cosme, uno de ellos, presenta síntomas de lo que en principio parece un resfriado y termina mostrándose como una pulmonía doble, por lo que requiere de los cuidados de Sor María, una monja que viene a cuidarle, y la cual tiene una inteligencia y una curiosidad muy acentuada. Además, a los cuidados de Cosme, se une Doña Pilar, casera del piso alquilado. Entre ambas pondrán a la banda de atracadores al límite de su situación y de sus capacidades para no ser descubiertos.