Dos hombres esperan jugando junto a un columpio la llegada de Samuel para celebrar una fiesta. Pasa por allí el Señor Profesor, les da la lección y se marcha.
El tiempo pasa, no deja de pasar, no termina nunca de pasar, nunca…
Y ellos esperan otro día más.
¿Y si hoy ya fuera mañana?
Subidos al columpio, tal vez puedan escapar.
Nos preguntamos, desde el juego dramático más radical y disparatado, por ese misterio que supone el paso del tiempo en la infancia.
La niña y el niño viven con infinito asombro un presente que se les escapa mientras juegan a la vida. Ese asombro les impulsa a descubrir por medio del juego, que les acompaña en sus primeros años de vida: juegan para conocer, para aprender, para relacionarse, para crecer.
Así sucede en ¿Cuándo viene Samuel?: el juego es el verdadero protagonista de esta obra, concebida como una fiesta permanente en espera de la celebración de otra fiesta.
Proponemos que el teatro ofrezca a niños y niñas la oportunidad de contemplar en escena la historia de dos hombres que esperan con entusiasmo. Permitamos al espectador esperar junto a ellos la llegada de Samuel, una luz al final del camino, una posibilidad, una esperanza.
A partir de 5 años.