Por Álvaro Vicente
Fotos: Corina López de Sousa
La programación escénica otoñal en la Comunidad de Madrid tiene, junto a nuestro festival, otra cita ineludible que le precede en octubre: la Muestra de Creación Escénica SURGE MADRID, que este año alcanza su décima edición. Como viene sucediendo desde 2020, ambos eventos vuelven a colaborar para dar cabida y mayor visibilidad a trabajos emergentes de compañías o creadores noveles. Con el objeto de potenciar la función social que las Salas tienen en lo que respecta a la generación de primeras oportunidades en la escena madrileña, SURGE MADRID concentró 6 propuestas en la edición del pasado año, en las que cada una de las piezas se mostró al público en una única sesión. De los 43 proyectos presentados, las Salas, a través de sus recomendaciones, escogieron a las compañías o creadores noveles a incluir, que desarrollaron un acompañamiento artístico de sus piezas en proceso para que el resultado de dos de ellas quedase programado en esta edición número 41 del Festival de Otoño. Se trata de Esquizofonía, de Silbatriz Pons, y de Contención mecánica, de la compañía Teatro de los Invisibles, que aquí presentamos.
Contención mecánica es un proyecto de teatro documental y artes vivas que nace para denunciar la violencia psiquiátrica, poniendo el foco en una práctica que sigue siendo habitual en las unidades de psiquiatría y servicios de urgencia del estado español: atar a las personas a la cama haciendo uso de correas. Pueden permanecer atadas por la cintura, muñecas y tobillos durante horas, o incluso días, dependiendo de la decisión del personal sanitario (alguna vez la negligencia ha terminado en muerte, así de duro). Esta privación de la libertad se suele ejercer de forma opaca y no controlada (según las propias investigaciones de la compañía, no es posible acceder a registros donde se explique quién es atada o atado, por quién, por qué, durante cuánto tiempo ni cómo) y en caso de secuelas graves o mortales, suelen ser casos que quedan impunes y silenciados.
La obra combina aspectos testimoniales y performativos para servir de altavoz a un colectivo invisible para la mayoría, esas personas con diagnóstico psiquiátrico que han sufrido algún tipo de vulneración de derechos durante sus ingresos médicos. ¿Por qué se sigue realizando esta práctica, mal llamada, terapéutica? ¿Se escucha realmente a las pacientes o son anuladas sistemáticamente por su diagnóstico? Eso es precisamente lo que han intentado desde Teatro de los Invisibles, escuchar una verdad incómoda y compartirla, “una verdad -explica su directora, Zaida Alonso- que trasladamos a escena inspiradas en las experiencias recopiladas y en las aportaciones de las personas implicadas, algunas de las cuales se suben al escenario con nosotras, a través de su testimonio o a través de su voz o imagen, y en el caso del poeta, performer y activista ‘loco’ Rafael Carvajal, en cuerpo y alma, convirtiéndose en uno de los pilares fundamentales de esta obra”.
Carvajal ha sufrido en primera persona la contención mecánica en varios ingresos. Como él, Marta Plaza, activista creadora de la campaña #0contenciones, ha colaborado en la pieza desde su experiencia directa, pues la violencia que han ejercido sobre ella ha conseguido que tenga pánico a los hospitales. El escenario se convierte, pues, en un espacio de libertad para reflexionar sobre esta práctica deshumanizadora y preguntarse, preguntarnos, cuál es el problema de fondo, si es cuestión de dinero, de ciencia, de conciencia o de qué. El teatro más que nunca como ágora desde la que encontrar alternativas a un sufrimiento injusto e innecesario.
Toda la cartelera de obras de teatro de Madrid aquí