Tres jóvenes insurgentes, nombrados con diferentes tonos de azul (Celeste, Klain y Cobalto), han creado un pequeño hogar para ellos en lo que se parece a una gasolinera abandonada.
Una noche aparece inesperadamente un nuevo integrante, Cyan, que ha perdido la memoria y no tiene ni idea de cómo ha llegado hasta allí.
Tras mucho insistir, sus demás compañeros intentan enseñarle todo lo que han aprendido de este nuevo mundo y lo poco que han conseguido recordar del anterior, que abandonaron voluntariamente.
Cyan se sumerge en un viaje a través de unos testimonios ajenos para entender el auténtico significado de vivir, de morir, o de que no haya nada que entender de ninguna de las dos cosas.