Se enmarca dentro una obra convencional de más de una hora de duración con características dramáticas y costumbristas de una época oscura, cuyo lenguaje se alojaría dentro de la prosa, con alguna incursión en el lenguaje poético, pero con matices de raíces profundas.
La estructura de esta obra se desarrolla en dos actos. La acción se encuadra ocho años después de la muerte de Adela, hija menor de Bernarda Alba, transcurre durante doce horas de un día de verano, entre el amanecer y el atardecer, donde diálogo a diálogo de nuestros personajes se van desvelando los secretos de una familia marcada por la tragedia. Se van resolviendo los conflictos que existen entre los personajes, hasta volcar las emociones una sobre la otra, desde una edad temprana hasta la ancianidad. Y resolviendo preguntas como: ¿Qué fue de las demás hijas de Bernarda Alba?, ¿Cuál es la relación con Poncia?, ¿Bernarda tiene sentimientos? ¿Y Poncia?