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Fotos: Kiku Piñol
Nao Albet y Marcel Borràs, los llamados ‘enfants terribles’ del teatro catalán, que dieron el salto a la escena nacional con su aclamada pieza Mammón, proponen una obra que cuestiona los límites del teatro como experimento de ficción. Un encargo de un magnate ruso para que escriban una obra sobre un atraco a un banco es el punto de partida para uno de los sorprendentes viajes que caracterizan las puestas en escena de esta pareja de jóvenes creadores.
Dos jóvenes dramaturgos de suburbio reciben su primer gran encargo: estrenar un espectáculo en el Centro Dramático Nacional de Boris Kaczynski. El único requisito que el magnate les impone es el de escribir una obra sobre un atraco a un banco. Convencidos de haber encontrado un buen argumento, los autores dedican todos sus esfuerzos a escribir una buena función, pero hay algo en la pieza que les resulta postizo.
Todo cambia cuando deciden mandarle el texto a Maria Kapravof, la estandarte de un novedoso movimiento artístico llamado (re)productivismo, que fascinada por la historia que han escrito, les anima a representarla siguiendo sus preceptos, olvidándose del escenario del Kaczynski Theatre y llevando la función a otro terreno.
