Fotos: Luz Soria
En Así hablábamos, La tristura continúa investigando la frontera entre la ficción y el documental, entre la presentación y la representación, y mantiene la intuición de que la intimidad y la poesía son, esencialmente, conceptos políticos. En esta pieza, la compañía trata de ampliar los límites de la escena y la creación; Así hablábamos presenta a un grupo de jóvenes que, tras sufrir una pérdida, se vuelve a encontrar tras un año sin trabajar juntos. Se preguntan: ¿Qué sucede cuando alguien muere antes de tiempo? ¿Cómo continúa la vida? ¿Y la noche? ¿Cómo continúa la conversación? Los que se han quedado tienen tres días para retomar un disco que dejaron por terminar. ¿Pero qué sentido tiene todo esto ya? ¿Cómo asumir que la vida cambia en un instante?
A veces, solo a veces, en mitad de la noche, alguien empieza un ‘beat’, otro lo sigue, alguien se ríe, quizás se levantan, y sin saber muy bien cómo, casi sin hablar, todas saben cómo continuar la canción. Así hablaban. Así hablábamos. En una larga conversación a través del tiempo que no acaba nunca. Y que no acabe.