Foto: Ana Erdozain
Partimos del interés de investigar la arquitectura y los objetos que se encuentran en ella como detonadores de memorias. Lo principal en la presente investigación es el estudio de la palabra ‘habitar’ en torno al cuerpo que se encuentra en relación con un espacio concreto, con una circunstancia concreta y colocarlo en un ‘mismo’ espacio en el que se le ha desprovisto de todo sentido de pertenencia. Nos preguntamos cómo se sitúa ese cuerpo cuando se le desposee de esos elementos básicos.
¿Podemos sentir un espacio nuestro sin que haya rastro de nuestra identidad en él? ¿Es entonces el espacio donde habitamos un reflejo de nosotros mismos? ¿Qué pasa si ese espacio desaparece?