Fotos: Carla Caro (Fotos de ensayo)
Arder y no quemarse (440 años del Teatro Español),, celebra los más de cuatro siglos de uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad de Madrid, que es también el teatro en activo más antiguo de Europa.
Desde su inauguración en 1583 hasta nuestros días, el Teatro Español ha sido testigo de excepción de la historia del teatro en España y de los sucesos sociopolíticos y culturales más relevantes de nuestro país. En este viaje fascinante, artistas, gestores, arquitectos, técnicos o investigadores han hecho posible la conservación, preservación y transformación de este Ave Fénix, que ya ha resurgido victorioso en múltiples ocasiones de sus cenizas. Y es quizá precisamente por esto que este edificio es un símbolo para todas las personas que nos dedicamos al difícil arte teatral. A pesar de todo, El Español sigue aquí, majestuoso y frágil, observándonos con compasión mientras nos contamos y recontamos historias en unas tablas que ocupan exactamente el mismo lugar desde hace más de cuatro siglos.
En su aniversario, miramos al cielo abierto del Corral del Príncipe, cerramos los ojos un instante y los abrimos bajo la imponente lámpara de cristal que hoy vemos encima de nuestras cabezas para contar esta historia como en un pestañeo, desafiando las normas del tiempo.