La historia comienza con los hermanos de Antígona dándose muerte mutuamente. Creonte asciende al poder, y como hombre de estado dicta su primer edicto prohibiendo dar sepultura a Polínices, considerado un traidor. Aquí nace la lucha entre las leyes de los hombres contra las leyes divinas, puesto que Antígona no podrá dejar a su hermano sin enterrar, condenándolo a vagar para siempre por el inframundo.
Nos proponen un viaje desde el ritual de la tragedia griega clásica hasta nuestros días, para que experimentemos que Antígona es la historia de la mujer y la del hombre a lo largo de toda la historia. Que este mito sigue vivo. Antígona y Creonte están muy presentes en nuestra sociedad.