Un Andén, un viaje a algún lugar remoto, un viaje a otro tiempo, imaginado tal vez, tal vez vivido.
Una cadena de accidentes imprevistos, no intencionados, recuerdos que nos conducen hacia habitaciones vacías, campos abiertos de ensueño.
Momentos, lugares, historias para las que era imposible prepararse, y que uno se pasaba la vida recordando, intentando aceptar, interpretar, asimilar.
Las cosas que no deberían haber pasado nunca, las que parecían equivocadas, fuera de lugar, eran las que perduraban, las que al final prevalecían.