Amarte es un trabajo sucio (pero alguien tiene que hacerlo) es una comedia que habla de la lucha por ser alguien y de la nueva economía ‘colaborativa’ que ha venido para quedarse con su precariedad de rostro amable.
David es un veinteañero que, a falta de horizontes laborales, empieza a trabajar como rider en la popular empresa de entregas a domicilio Hermess. En el trabajo va a tener que vérselas con su jefe invisible, el algoritmo, y entrará en la familia disfuncional de repartidores, encabezada por Samu, un rider veterano y evangélico. Entretanto, tiene que lidiar con una relación líquido-festiva con Marta, su pareja, y hacer equipo con Luisa, su madre, tan experta en sacar adelante a su familia sola como en dibujar cadáveres al carboncillo. En este nuevo y deshumanizado entorno laboral David tendrá que descubrir lo que quiere hacer con su vida, si sus condiciones de trabajo no acaban con él antes.