Carlos se despierta por la mañana en casa de su amigo Marcos. Se ha quedado a dormir allí para distraerse de su reciente ruptura con Raquel, y no quiere estar solo.
Marcos sin embargo, tiene otros planes, pues ha quedado con un ligue en su casa esa misma tarde. Por ello, Marcos llama a sus amigos Sara y Álvaro, con la esperanza de que saquen al despechado amigo de su casa.
Para desgracia del pobre Marcos, lejos de ser un plan efectivo, la casa se le irá llenando de más gente cada vez, sin que pueda hacer nada para evitarlo: Desde una conocida del pasado a la que han contactado por error, hasta los padres de Carlos, e incluso los de Raquel, que han descubierto que su ex yerno está allí…
El tiempo sigue pasando, y cada vez está más cerca la llegada del ligue de Marcos, que es una persona de sobra conocida por todos.
Sin embargo, Carlos, lo único que quiere es hablar con Raquel para pedirle que vuelva.