Cargando...
¿Agradecer a quién rompió mi corazón? en es una comedia-dramática que tiene como objetivo poner en evidencia la volatilidad a través de la cual nos relacionamos actualmente. Vivimos en un mundo dominado por las redes sociales, donde constantemente recibimos estímulos e imágenes sobre la perfección de la vida de otras personas. Y donde los cuerpos perfectos, que antes escaseaban, ahora parecen estar al alcance de cualquiera. Todo esto nos ha convertido de forma indirecta en frenéticos consumistas de vidas y cuerpos perfectos. En la actualidad prima el desinterés, el ghosting, la híper-focalización del sexo y la falta de responsabilidad afectiva, pretendiendo jugar a ser al que menos le importa.
Esta obra narra la historia de Thiago: un joven sensible, con un sonreír caluroso, un carisma inagotable y la testarudez de una mula. Thiago anhelaba conocer a su ‘amor verdadero’; ese que le vendieron en las películas, el que hace el amor con la mirada, el que no conlleva arrepentimientos y con el que todos sueñan alguna vez.
Conoce de forma inesperada en un aeropuerto a un posible candidato para ser el ‘amor de su vida’, pero no será como él lo había imaginado. Vivirá el amor a primera vista, el flirteo, la repentina desaparición de su pareja y una divertida experiencia dentro de un club para personas con el corazón roto. La obra está marcada por los contraste positivos y negativos que se sienten al estar enamorado. La ilusión y la adrenalina de un primer amor, pero a su vez, la desesperación después que el otro chico desaparece sin dar explicación alguna.
Durante el desarrollo de la historia, a Thiago le acompaña el hada del corazón roto; es una representación de lo que se podría conocer cómo los angelitos de la conciencia. Este curioso personaje es enviado desde los cuarteles del cielo con una misión: mostrarle a Thiago lo que significa estar enamorado. El problema con el hada es que está defectuosa, y aunque tiene las mejores intenciones, cada cosa que hace le sale mal. Expone al joven a diversas situaciones que, contrario a lo que ella supone, le enseñan una gran lección.
Ahora te pregunto, ¿vienes a ver la historia de Thiago?
