En 405, una mujer y un hombre se ven obligados a compartir la habitación de un hotel. Esa forzada convivencia sacará lo mejor y lo peor de ellos poniendo a prueba sus propias limitaciones y prejuicios, utilizando la imaginación para intentar escapar de esa incómoda situación.
Pero utilizar la imaginación tiene sus peligros y pronto comprobarán que los límites con la realidad empiezan a difuminarse.