Por Sergio Díaz
Libertad ahogada entre cuatro paredes
El maestro está más vivo que nunca. Muchos montajes que llevan su sello conviven ahora mismo en la cartelera y en estas dos próximas páginas mostramos tres de ellos. El Teatro de la Zarzuela produce esta ópera en tres actos Ópera en tres actos con libreto de Julio Ramos sobre el gran clásico de Federico García Lorca, música y dirección musical de Miquel Ortega y escenografía del gran Ezio Frigerio. Bárbara Lluch es la encargada de la dirección escénica y Rubén Fernández Aguirre hará lo propio en la dirección musical. Es una versión para orquesta de cámara con la participación de la Orquesta de la Comunidad de Madrid y el Coro Titular del Teatro de la Zarzuela.
Bernarda, decide encerrarse en casa con sus cinco hijas y vivir en un luto riguroso, aislándose del mundo exterior. Esta pieza, escrita en 1936 y que Lorca nunca pudo llegar a ver representada, refleja cómo era la sociedad de aquella España de principios del siglo XX: muy tradicional y violenta, donde las apariencias lo eran todo y con la mujer relegada a un segundo plano.
Quizá el fantasma de Lorca venga para avisarnos de que el mismo cerco que se estrechó sobre él, está volviendo a apretar a todos aquellos que alzan la voz contra la autoridad para pedir libertad. Libertad de pensamiento, de acción, de credo, libertad de elegir a quien amar… libertad e igualdad para todos, ya que iguales nacemos. Una libertad que nos van robando poquito a poco, sin darnos cuenta… Hasta ese mismo instante en el que ni a Lorca nos dejen recurrir.