Fotos: Carmen Prieto
El director y dramaturgo vasco estrena su nuevo espectáculo, Monta al toro blanco, el 20 de septiembre en El Pavón Teatro Kamikaze en el que cuestiona la idea de Europa y su deriva actual. Esta comedia negra y delirante compuesta por historias fragmentadas estará interpretada por Sara Moraleda, Rodrigo Sáenz de Heredia, Fernando Sainz de la Maza y Gemma Solé. Y como es habitual, cuenta con la escenografía de Alessio Meloni, el diseño de vestuario de Pierpaoloalvaro y la iluminación de Pedro Guerrero.
Inmigración, populismo, caída del Euro, terrorismo… la Unión Europea está en plena crisis existencial, atacada de los nervios. Monta al toro blanco quiere reflejar este estado de ánimo en una comedia negra con historias delirantes de amor, sexo y muerte que hablan de cómo el sueño europeo se está convirtiendo en pesadilla. ¿Podremos despertar antes de que sea demasiado tarde?
Fiel a su dramaturgia, Íñigo Guardamino nos presenta de nuevo en su sexto montaje, una comedia negra y delirante, un espectáculo de visiones e historias fragmentadas que unen el pasado y el presente de la Unión Europea, los dilemas que arrastra y sobre todo, se cuestiona hacia dónde va el proyecto común lleno de amenazas e incertidumbres.
Todo empezó cuando una ninfa fue raptada por un toro blanco hace muchos, muchos años en una playa mediterránea. Cabalgando a lomos de un dios ciego de deseo, ¿sabía qué deparaba el futuro?
La alta representante de Asuntos Exteriores y Política de seguridad de la Unión Europea tiene una reunión importante con los países miembros para tratar el tema de la inmigración y el terrorismo. Mientras, en Roma, Juan e Isabel, están disfrutando de una escapada romántica de fin de semana que va a terminar como el rosario de la Aurora sangrienta. En Austria, un autodenominado ‘Patriota Europeo’ recurrirá a medidas extremas para «arrancar de raíz el problema de la inmigración». En Rotterdam, dos adolescentes en un sótano. Anne y su novio Danny practican la nueva moda entre la juventud europea: la renuncia. En un mundo en que la felicidad se mide por la posesión y el consumo, estos jóvenes desean huir en dirección contraria, a una austeridad extrema. Y en Grecia construyen un gran parque de atracciones, Europaland, donde se celebra la idea de Europa. Pero cuando excavaban los cimientos, los obreros descubren los restos de lo que parece un toro gigante.
Europa ha estado amenazada a través de su historia por distintos invasores, pero es ahora cuando está a punto de ser tomada por el fantasma de la gentrificación; ahora los millonarios chinos, saudíes y rusos son los conquistadores de nuevo cuño que se están haciendo con Europa a golpe de talonario. Europa es inabarcable y al mismo tiempo no es nada, se parece mucho a una obra de teatro.
Monta al toro blanco no solo habla de los europeos y de su deriva, también cuestiona qué ha sido de los valores sobre los que arrancó el gran proyecto común. Lo que se refleja en las aguas del Mediterráneo no es la cara de Dios sino un tremendo fracaso. La Unión Europea tiene un Premio Nobel de la Paz muy reciente, cuando se nos vendía la idea de que no era solamente una unión económica. Ahora vemos que ese sueño está tocado de muerte: el Brexit fue el primer aviso y ha traído un efecto dominó, con la xenofobia ascendiendo vertiginosamente ante la pasividad general. Moriremos por inacción y esa bandera azul con estrellas se parece cada día más a una corona de flores funeraria.
Ante esto preguntas, preguntas y más preguntas: ¿Qué es Europa? ¿Qué nos ha pasado, por qué hemos acabado así? ¿Por qué está pulsión autodestructiva? ¿Es Eurovisión lo único que nos une?