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Asu Rivero revela el lado oculto de Frida Kahlo

“Frida conecta con el feminismo, la identidad y la resistencia”

Hablamos con Asu Rivero, autora y directora de Rota, obra que se estrenará en la Sala Cuarta Pared el 21 de noviembre y permanecerá en cartel hasta el 7 de diciembre de 2024.

Esta obra, interpretada por Luciana Drago y Raquel Sánchez,  nos invita a adentrarnos en la vida de Frida Kahlo a través de su entrañable amiga invisible, Casilda. Desde su infancia, Frida creó a Casilda como un apoyo incondicional en los momentos difíciles, convirtiéndose en su refugio y su forma de expresar pensamientos y emociones profundas. Inspirada por el cuadro La columna rota, Asu logra capturar la esencia del dolor y la alegría en la vida de Frida, todo envuelto en una celebración vibrante de música, baile y tequila. En esta charla, Asu nos contará cómo construyó esta relación tan especial entre Frida y Casilda y cómo ha logrado equilibrar el humor y el sufrimiento en el escenario.

 

Foto de portada: Rota. ©David Pérez y Javier Sánchez Guerrero

 

¿Qué te inspiró a crear una obra centrada en Frida Kahlo y su amiga invisible Casilda?

Todo ocurre a partir de una obra suya que, desde hace mucho tiempo, no me podía quitar de la cabeza: La columna rota o Autorretrato de una mujer sufriendo. ¡Qué belleza y cuánto dolor! Su mirada, esos clavos, las lágrimas, ella atravesada por esa columna jónica… Ese verbo utilizado en el cuadro, ‘sufriendo’, un gerundio como acción que está ocurriendo, que se desarrolla y continúa a lo largo del tiempo. Por otro lado, está Casilda como su amiga en la sombra, acompañante y analgésico ante tanto dolor dislocado y continuo, que se asoma y desaparece, que comparte sus secretos sin juzgar, como un bálsamo para su alma herida. La historia de una mujer frente a otra mujer, su compañera y amiga, su otro yo. Ella misma. La obra es una celebración de su amistad, un canto a la vida.

 

La obra está dividida en cinco partes: Muerte, Dolor, Amor, Arte y Vida. ¿Por qué decidiste invertir el curso natural de la vida a la muerte en la estructura de la obra?

Créeme que no sabría contestar con exactitud. Todo empezó al ponerme a escribir y de forma natural empecé a hablar desde la visión de la muerte pero con un sentimiento muy de vida. La muerte no la veía como un final, sino como parte de un ciclo de la vida… incluso podría ser un principio -pensé- y así ocurrió, comencé el viaje y simplemente me dejé llevar. Creo que este orden resalta la parte luminosa de Frida.

 

Rota se aleja del enfoque común sobre Frida Kahlo y Diego Rivera. ¿Por qué preferiste centrarte en la relación de Frida con Casilda y no en su relación con su esposo o su arte?

Tenía muy claro que quería hablar de Frida, pero de la mujer que fue y de quién la acompañó desde niña hasta su despedida. Lógicamente, Diego fue una parte importante y tiene su lugar en el amor; pero mi enfoque es un homenaje a la mujer, a Frida y a su relación única y especial, Casilda. Frida ha estado casi siempre opacada por la figura de Diego Rivera, era algo relacionado con la cultura patriarcal que ocultaba a la mujer y, afortunadamente, todo eso está cambiando. Reivindicamos la figura de Frida por su valor propio.

 

¿Qué simboliza Casilda, la amiga invisible de Frida, en la obra? ¿Qué papel juega en la vida de Frida?

Casilda es su guía, es la fuerza, el deseo, la irreverencia, su inspiración, su calma, en definitiva. Casilda es la libertad de Frida, porque Casilda es Frida.

 

La obra culmina en una fiesta con mariachis, baile y tequila. ¿Qué significado tiene esta celebración final dentro del contexto de la vida y la obra de Frida?

A ella le gustaba mucho la fiesta, la música, sus tequilitas… y, en este homenaje que hago a esta gran mujer, pensé que tenía que haber una celebración final: acabar por todo lo alto como invitación a la vida, porque Frida, a pesar de todos los pesares, fue una mujer disfrutona.

 

Asu Rivero revela el lado oculto de Frida Kahlo en Madrid
Asu Rivero

El dolor y el humor son elementos clave en la vida y obra de Frida Kahlo. ¿Cómo has logrado equilibrar estos dos aspectos en la puesta en escena?

Frida era capaz de recurrir al humor incluso en los peores momentos, era algo sanador para ella. Espero haber encontrado ese equilibrio entre dolor y humor. Lo he intentado y espero que quede reflejado que ambos, dolor y humor, están muy conectados durante todo el viaje recorrido en este proceso creativo por la vida de Frida.

 

Frida Kahlo es un icono feminista y cultural. ¿Cómo abordas este aspecto de su vida en la obra?

Hemos tratado de hablar sobre todo de su parte humana, no de su aspecto simbólico; pero, simplemente hablando de su vida, cualquiera puede sacar conclusiones sobre la dimensión y trascendencia de su vida y su obra. Pensemos que ella habitó en una época y en una sociedad patriarcales -mucho más que ahora- en la que a la mujer se la ninguneaba y, por supuesto, no tenía espacio apenas en el mundo de la cultura. Ella desafió las convenciones de su tiempo y se reivindicó como mujer y como artista. No fue nada fácil, pero ella fue una ‘mujerona’.

 

Frida utilizaba el arte como una forma de autorreflexión y sanación. ¿Cómo influye esta visión en la narrativa de Rota?

Frida dice: “El arte más poderoso de la vida es hacer del dolor un talismán que cura”. Ella percibía el mundo desde su horizontalidad, siempre encamada. Y desde ahí, juego la visión del arte en Rota: en donde la vida puede ser corta, pero el arte eterno.

 

Frida Kahlo hizo de su vida una obra de arte, pero también vivió con dolor constante. ¿Cómo se representa este dualismo en tu obra?

“No pinto sueños o pesadillas, pinto mi propia realidad”, dijo. Su cuerpo inmóvil es el motor de su dolor y su arte. Su dolor físico y emocional se convierte en el núcleo de su trabajo, de su arte: bello y trágico, íntimo y simbólico.

 

La obra de Frida ha sido descrita como un estímulo que va de lo personal a lo político. ¿Cómo tratas esta dimensión política en Rota?

Como he dicho antes, nos hemos centrado en el aspecto humano pero cualquiera puede sacar conclusiones políticas a partir de ahí, simplemente, escuchando sus frases: “Soy el tipo de mujer que si quiero la luna, me la bajo yo solita”, “Vive tu vida con quien te de la vida”…

 

Como directora y autora, ¿cómo fue el proceso de creación? ¿Hubo algún reto particular al adaptar la vida de Frida a la escena?

Todo está siendo un reto, desde la escritura hasta la dirección. Quiero decir que me he acercado con mucho respeto hacia la figura de Frida. Es todo un riesgo y a veces pienso que hasta una osadía, porque de Frida ya está casi todo dicho y escrito. Pero esta es mi visión particular, escrita y dirigida con mucho amor hacia ella, hacia la mujer que fue Frida. Como decía antes, he querido explorar el aspecto, humano, aquellas cuestiones en las que cualquiera puede reconocerse.

 

Cuarta Pared se caracteriza por su constante búsqueda de nuevos lenguajes teatrales. ¿Qué elementos innovadores has incorporado en esta producción?

Primero quiero que sepáis que para mí es toda una responsabilidad representar a la Compañía Cuarta Pared y que agradezco enormemente su confianza hacia mi trabajo. En cuanto a los elementos innovadores, no sé si realmente los hay o no… pero sí es una visión contemporánea donde lo físico, la emoción de la palabra, la ruptura de la cuarta pared y la música se entrelazan. Siento que esta obra ha supuesto para mí un crecimiento artístico personal derivado de haber participado creativa y artísticamente en la Compañía Cuarta Pared desde que se creó.

 

El espectáculo está acompañado de música de mariachis. ¿Qué función desempeña la música en la narración de la historia de Frida?

La música es fundamental en la vida de Frida. Ella tiene una profunda conexión con la música: las rancheras, los corridos mexicanos fueron muy queridos por Frida. Este montaje, aunque habla mucho de la muerte, es una celebración de la vida. Y no puede haber una celebración en México sin mariachis.

 

La escenografía y el vestuario juegan un papel importante en las obras de Cuarta Pared. ¿Cómo utilizaste estos elementos para representar el universo de Frida?

En este caso hemos intentado ir a algo esencial porque entendíamos que en esta obra el protagonismo debía ser para los personajes, para los seres humanos. En cuanto al vestuario, hemos intentado ser lo más fieles posibles a la época en el de Frida. Sin embargo, Casilda es muy contemporánea en todos los sentidos. El espacio escénico es muy abierto, es todo y es nada, es interior y exterior… Es la casa, es la cantina, es un altar… es un cuadro.

 

Asu Rivero revela el lado oculto de Frida Kahlo en Madrid
Luciana Drago y Raquel Sánchez, protagonistas de Rota. ©David Pérez y Javier Sánchez Guerrero

La relación entre Casilda y Frida es central en la obra. ¿Cómo trabajaste con las actrices Luciana Drago (Frida) y Raquel Sánchez (Casilda) para construir esta relación en escena?

Trabajar con ellas es todo un regalazo que me ha dado la vida… de Frida. Luciana y Raquel son dos fuerzas escénicas que tienen una conexión en el escenario tal que creo que ni ellas mismas son conscientes. Se respetan, se admiran y se quieren. Trabajan desde dos lugares totalmente opuestos: Luciana (Frida) crea desde la fuerza de su inmovilidad y la emoción de la palabra que toca el alma; Raquel (Casilda) desde la fuerza de su movimiento, la ingenuidad de su ‘yo niña’ y la calidez de su voz cantando.

 

Frida Kahlo ha trascendido como un icono cultural. ¿Qué crees que es lo más relevante de su figura para las audiencias contemporáneas?

Yo creo que ella traspasa ya su obra pictórica, es un icono contemporáneo multidimensional. Ella conecta con el feminismo, con la reivindicación de la identidad, con la cultura popular, con el indigenismo, con el empoderamiento y resistencia. Todo ello debido a su lucha personal y desafiando las normas de género; en definitiva, por su resiliencia. Para mí hoy Frida está más viva que nunca.

 

El ‘Fridismo’ se ha convertido en un movimiento cultural y artístico. ¿Cómo crees que Rota contribuye a este fenómeno o lo reinterpreta?

Frente a la fridomanía, un fenómeno más ligado al marketing y al consumo, nosotros nos sumamos al fridismo, que reivindica el valor y el legado de su pensamiento y su obra.

 

La obra toca temas universales como la vida, la muerte y el dolor. ¿Qué esperas que el público reflexione o sienta después de ver la obra?

Me conformaría con que salieran con alguna resonancia acerca de lo que han visto en cuanto a la vida, a sus propias vidas… Y, por supuesto, que hayan disfrutado de la experiencia, porque esta obra es una reivindicación de la vida.

 

Cuarta Pared tiene una trayectoria de más de 25 años en el teatro español. ¿Cómo encaja Rota dentro de esta historia y filosofía de la compañía? ¿Tienes planes de llevar Rota a otros escenarios o festivales internacionales? ¿Qué esperas para el futuro de esta obra y de tu trabajo en el teatro?

Cuarta Pared ha intentado siempre hacer un teatro basado en el trabajo de los actores y actrices, que intenta reflexionar sobre la esencia del ser humano, que apela tanto a la emoción como a la reflexión… Esto es algo que yo, como una de sus fundadoras, llevó en mi ADN y pienso que se ha trasladado a la obra.

Respecto al futuro, es pronto para saberlo, el público es el que decide por nosotros. De momento estamos centrados en el estreno.

 

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