“Los adultos se maravillan más incluso que los bebés”
La directora de Espacio Abierto Quinta de los Molinos, Beatriz de Torres, nos descubre, entre otras iniciativas, los engranajes del ciclo Bailas, ¿baby?, que este mes tendrá como coreógrafo invitado a Jesús Rubio Gamo.
Los espectadores del presente
Por David Hinarejos
Foto destacada: Lukasz-Michalak. En la imagen, Beatriz de Torres.
Cuando haces la llamada y les cuentas el proyecto de creación de una pieza para la primera infancia a Luz Arcas y Cesc Gelabert, que ya han participado, o ahora a Jesús Rubio Gamo, ¿cómo lo reciben?
Tengo que decir que ésta es de las propuestas más emocionantes y gratificantes que hemos puesto en marcha en Espacio Abierto, por lo menos desde nuestra vivencia. Ha sido una experiencia muy graciosa ver las reacciones, entre alucinados y sorprendidos, de estas grandes figuras. El primero con el que hablé fue Jesús, recuerdo que me decía: “Pero tú, ¿estás segura?”. Y Luz no daba crédito tampoco a que hubiéramos pensado en ella por el tipo de espectáculos que normalmente hace. Cesc, por su parte, después de contarle lo que pretendíamos me dijo: “Yo ya hace tiempo que sólo hago las cosas que me apetece hacer y a mí esto me apetece, pero tengo que tener un tiempo para pensarlo porque no sé si voy a estar a la altura”. Que te diga esto un artista de su trayectoria habla mucho de la manera tan profesional con la que todos han afrontado la propuesta.
Al final es hacer algo muy diferente a lo que están acostumbrados y supongo que es un reto muy atractivo por ello.
Claro, esa era la idea desde el principio, coger grandes figuras de la danza que nunca hubieran hecho algo así y retarles.
Tiene que crearse una atmósfera muy especial al descubrirse mutuamente bebés y artistas.
Sí, pero hay que incluir un tercer participante ahí, los adultos. Por un lado, los creadores conectan por primera vez con un público de primera infancia y generamos un respeto y una profesionalidad en lo que se les ofrece. Ese es un punto fundamental de la iniciativa, ya que todavía hay mucha gente que cree que con hacerles cucú-trás ya está, pues no. Por otro lado, los bebés caen completamente cautivados por este nuevo mundo que se les muestra. Por ejemplo, con el espectáculo de Luz Arcas, que era Luz en estado puro: con mucha oscuridad, intimista, críptico… fue alucinante el silencio que había en la sala y la reacción de los peques. Y si alguien se maravilla por encima de ellos, son los adultos que salen de las funciones fascinados.
En el caso de la danza contemporánea, ¿son mejor público los bebés porque no racionalizan lo que ven y simplemente lo disfrutan?
Yo creo que sí, y por eso queremos utilizarlos vilmente (risas) para enganchar a través de ellos a los adultos. A ver si conseguimos que la gente le pierda el miedo a este género y que entiendan que para disfrutar de estos espectáculos no hay que pensar, solo sentir. Es muy bonito ver cómo al final de las funciones participan pequeños y mayores bailando sobre el escenario. Y luego al salir, que siempre estamos para recoger opiniones y comentarios que nos quieran hacer, ves con qué caras salen sobre todo los adultos, es muy emocionante.
A la hora de crear el montaje, desde el centro, sólo ponéis como condición que el público pueda participar al final y que todo gire en torno al concepto de la alegría, ¿no?
Realmente la única exigencia como tal es que acaben con los bebés en escena participando. El tema de la alegría es que queremos que los creadores intenten recuperar esas sensaciones de las primeras veces, del descubrir cosas como el movimiento y la música… la pureza del bailar por bailar, del sentir por sentir.
Este mes le toca el turno a Jesús Rubio Gamo, ¿puedes adelantarnos algo de lo que está preparando?
Él es muy reservado, pero como ya ha estado varios días por aquí ensayando te puedo decir que quiere jugar mucho con los colores a través de la iluminación y los sonidos generados por los propios niños y niñas. Está experimentando con muchas cosas. Estamos muy orgullosas y nos parece muy positivo que el proceso de creación se realice aquí, así tienen la oportunidad de impregnarse del ambiente tan especial que se genera en Espacio Abierto.
¿Estos espectáculos de producción propia os planteáis moverlos por Madrid o a nivel nacional?
Nos encantaría, y no sólo los de este ciclo, también los de Mundo Quinta u otros, pero administrativamente es muy complejo. Tenemos muchas ventajas al ser un centro público, sin duda muchas de las iniciativas que llevamos a cabo no se podrían hacer si no lo fuéramos. Sin embargo, a la hora de mover nuestros espectáculos hay ciertos obstáculos que estamos intentando salvar. Es una de las cosas que aún nos quedan por conseguir.
Otra iniciativa en la que también fomentáis la participación de los más pequeños en los espectáculos es la de El Lagarto Baila. ¿Cómo se desarrolla?
El de Bailas, baby? y éste tienen en común que son de danza contemporánea y son para la primera infancia. En el caso de El Lagarto Baila, todo este trimestre la compañía van a estar desarrollando talleres con los bebés para ir incorporando cosas que sucedan en ellos a un espectáculo llamado Hizkidantza (El danzar de las palabras) que estrenarán en primicia aquí en febrero.
¿También va orientado a la misma franja de edad las dos piezas de la trilogía Ciudades, que Patricia Ruz ha puesto en marcha en la primera parte con el actor y bailarín Alberto Romera y, en la segunda, con el artista escénico, compositor y formador Nacho Bilbao?
La primera Ciudades I (Paisajes en construcción) sí, pero la segunda, Ciudades II (Arquitecturas en movimiento), es para a partir de 5 años. En este caso, es una pena, pero no hemos tenido la oportunidad de realizar talleres relacionados porque queríamos aprovechar el fin de semana que están para que estuvieran los dos montajes.
Este otoño, entre otras, repiten dos compañías internacionales muy importantes con las que habéis establecido una buena relación: los libaneses Collectif Kahraba y los portugueses Companhia do Chapitô.
Es que lo que hacen es muy bueno, va muy en nuestra línea de ofrecer espectáculos de mucha calidad para infancia y juventud. Chapitô ya estuvo con Electra y luego con Hamlet, con ellos hay una especie de hermanamiento muy bonito porque en Portugal ellos tienen también un proyecto en el que trabajan con colectivos de jóvenes con riesgo de exclusión social. Es más, el estreno de Hamlet en Madrid fue aquí y ahora el de Antígona 3 x 3,5 también lo han querido hacer con nosotras. Collectif también repite, esta vez estrenando el espectáculo de marionetas Songe d’une forêt oubliée (Sueño de un bosque olvidado) que formará parte del Festival de Otoño.
Tras haber cancelado anteriormente por la Covid-19, volvéis a programar ¿Cuándo viene Samuel?, la adaptación de Ultramarinos de Lucas de Esperando a Godot, de Beckett.
No queríamos renunciar a tenerlo. Cuando nos lo planteamos en su momento nos costó solventar algunos problemas para que la escenografía se adaptase a nuestro espacio y luego se tuvo que cancelar. Ahora, por fin, vamos a poder ofrecerlo y es una gran noticia porque es fantástico, es Beckett en estado puro, pero adaptado para que se pueda disfrutar desde los 5 años. Ultramarinos es una compañía de esas que tenían que estar en Espacio Abierto tarde o temprano por el tipo de propuestas que realizan.