La obra de Max Aub, escrita en 1939, nos ofrece una grave advertencia sobre la fragilidad de nuestra libertad y, por consiguiente, nos alerta del deber de defenderla, aunque vivamos inmersos en los grandes movimientos de la historia: la de entonces y la de ahora.
De un día para otro, una mujer de clase media presencia, como tantos otros, el estrepitoso colapso de su mundo, aparentemente ordenado y pacífico, y se ve arrojada a un inimaginable horror provocado con el retorcimiento de la legalidad democrática por el uso de la coacción y la fuerza. Con esta obra, Max Aub, da fiel testimonio del alzamiento de un régimen mundial basado en el terror.