Fotos: Andréa Aragón
Oveja perdida ven sobre mis hombros que hoy no sólo tu pastor soy sino tu pasto también, es un espectáculo en el que el público asiste a una protesta laboral. Cada espectador/a puede moverse libremente por el escenario y cambiar su perspectiva alrededor de un dispositivo escenográfico.
Premiada como mejor dramaturgia por la Bienal de Arte Joven de Buenos Aires, Oveja perdida… ha recorrido Festivales Internacionales como los de Santiago Off (Chile) y Buenos Aires, además del Festival Iberoamericano de Logroño y el BBK OFF Festival de Bilbao.
Partiendo de conceptos como la precarización laboral, la fractalización del tiempo o el trabajo cognitivo que describen los libros de Franco ‘Bifo’ Berardi, la obra investiga la conexión entre lo social y la tecnología en términos de afectividad y cómo afecta ésta a nuestros vínculos con los demás.
En relación con las nociones de la ‘atención multitasking’, el público permanecerá de pie durante el transcurso de la obra, permitiéndole moverse y cambiar su perspectiva alrededor del dispositivo escenográfico.
Oveja perdida… procura transformar lo inmaterial en teatro, estudiar la construcción narrativa desde lo abstracto y la personalización del punto de vista en un mundo donde es imposible desconectar.
En un departamento en el centro de su ciudad, un grupo de jóvenes freelancers prestan servicio a través de sus ordenadores y teléfonos móviles a una empresa multinacional, probablemente ubicada en Silicon Valley. Ante la incomunicación y despersonalización en el vínculo laboral, deciden organizar una protesta. Pero estas empresas operan a través de agentes impersonales sin rostros y dentro de la complejísima maraña que que es el campo de la virtualidad, donde todo se convierte en un monstruoso algoritmo al servicio del capitalismo más avanzado.
Obra ganadora del Premio Especial Godoff 2024.