May, ¿de dónde te viene a ti la pasión por el teatro lírico?
Cuando se hizo la apertura de La Sala Mayko, cuna del festival, se solicitó el alquiler del espacio para un entrenamiento vocal de cantantes líricos de forma regular, descubrir a través de las paredes lo que estos artistas pueden hacer con su cuerpo fue una revelación, me enamoré al instante de su trabajo.
¿Y cómo nació, y con qué intención, Lírica al margen?
El Festival nació 4 años después de la apertura de La Sala Mayko. Cuando la productora (La Mayko producciones) se asentó un poco, decidí abrir nuevos caminos escénicos. Los objetivos de Lírica al margen son: Abrir nuevos espacios a los cantantes líricos profesionales, dinamizar la programación del circuito alternativo de Arganzuela, enriqueciéndola con un género muy poco programado y crear un camino bidireccional, logrando un acercamiento de los espectadores habituales del off al mundo de la ópera y la zarzuela, y dando a conocer al público de la lírica el circuito alternativo. En eso trabajamos y con cada edición aspiramos a conseguirlo.
¿Cómo de complicado es levantar un festival como este? ¿Os sentís apoyados por instituciones u otras entidades?
El esfuerzo es titánico, solo se sostiene por nuestra pasión a nivel emocional y económico. Coordinar los espacios, instituciones y compañías es una labor de producción interesante por decirlo de alguna manera. Necesitaría un equipo mucho más amplio para poder llevar el festival donde quiero. He de decir que sin embargo encuentro mucho apoyo en todas las personas que participan, tanto a nivel de espacios como de artistas, hay interés, hay ganas de hacer cosas, de abrir caminos. La Fundación siglo de Oro se ha convertido en un gran aliado en estas últimas ediciones, el apoyo de contar con une espacio como el Teatro Corral Cervantes para acoger las propuestas de mayor formato no da una gran bocanada de aire fresco.
Las instituciones públicas es otro cantar, se han solicitado subvenciones en varias ocasiones con resultado cero, no consigo entender porque parece ser que hay un interés en la preservación y recuperación del patrimonio lírico, y luego no se traslada económicamente a nuestro festival, estoy agotada en este sentido.
Tras cinco ediciones, ¿sientes que estáis consiguiendo el objetivo de promover y visibilizar la música lírica?
Creo que se ha conseguido el 50% del objetivo: se han abierto nuevos espacios para las nuevas generaciones de cantantes líricos, y va siendo más frecuente encontrar propuestas del género dentro de la programación del Off, de hecho en las muestras de Surge Madrid, La Mayko producciones siempre ha presentado propuestas líricas y eso ha ayudado a visibilizarlo más en nuestro ámbito. Otros espacios también están incorporando la programación de zarzuela de forma más regular dentro de sus temporadas teatrales. Sin embargo, atraer al público habitual de grandes teatros, requiere una campaña mediática que sin subvenciones es difícil de poder sufragar por nuestra parte.
¿En qué momento se encuentra este tipo de música dentro de la oferta cultural de una ciudad como Madrid, por ejemplo?
Salvando la programación del Teatro Real y del Teatro de la Zarzuela, que son los grandes referentes, creo que todavía es muy deficiente. Es cierto que los ayuntamientos sí abren los centros culturales a este tipo de programación con gran éxito de público, pero sería deseable mayor oferta sujeta a mayor demanda, claro está.
¿Qué te parecen las nuevas creaciones de zarzuela, como Trato de favor o Policías y ladrones, sobre un repertorio tan clásico como es el del teatro lírico?
Claro, esas obras de reciente creación son los nuevos referentes. La zarzuela es un género que narra lo que ocurre en nuestra sociedad, por lo tanto debe evolucionar con ella, ser un espejo de la actualidad; es tan maravilloso ver personajes que reflejen las tribus urbanas de hoy en día en este entorno…
Estas zarzuelas nuevas, contemporáneas, que se adaptan a los nuevos tiempos, ¿es lo que hace falta para atraer a nuevos públicos?
Lo primero, a mi entender, sería quitarle el cliché de ‘obsoleto’ a este género, ya hay una gran brecha en ese sentido, liderada por el teatro de la Zarzuela con el Proyecto Zarza, pero creo que habría que ir más allá: entender al público que queremos atraer , infiltrarnos en su comunicación digital y hacer una campaña mediática en ese sentido. Hay que hablar su idioma. ¿Te imaginas una serie de Netflix sobre una escuela de canto? ¿Un programa sobre el montaje de una ópera? Hay que hacer atractivo el formato
¿En la ópera o en los recitales de música también hay mucha renovación?
Los directores escénicos están creando auténticas revoluciones visuales, no tienes más que darte una vuelta por el Teatro Real, o ver propuestas de Marta Eguilior, Alberto Trijueque, Álvaro Tato, Alberto Frías… los recitales sin embargo necesitan un punto de giro desde mi óptica. En Lírica al margen tratamos de promulgar eso precisamente, no queremos al solista engalanado acompañado del maestro musical, queremos diseño de vestuario, diseño lumínico, puestas en escena innovadoras, al fin y al cabo en el off somos espacios alternativos, rompamos estereotipos.
¿Hay gente joven que acude a las funciones que promovéis dentro de Lírica al Margen?
Afortunadamente sí, se acercan a ver las propuestas que ofrecemos.
¿Por qué es difícil encontrar este tipo de propuestas en las carteleras de los teatros de forma regular? Aunque hay que decir que siempre se ven joyas escondidas por ahí…
Creo que viene por la etiqueta que comentaba antes, todavía hay muchos programadores que piensan que es un género “poco comercial” nada mas lejos, tiene un público muy fiel y la cantera de los nuevos cantantes líricos es excepcional.
Háblanos un poco de esta VI Edición. ¿Qué nos vamos a encontrar?
Creo que esta es de las mejores ediciones que hemos programado. Tendremos una antología y 2 recuperaciones de zarzuelas, Los Suicidas de Manuel Fernández Caballero, por la compañía Camerata Villa de Madrid, y El hombre es débil de Francisco Asenjo Barbieri y Mariano Pina, de la compañía La Soubrette Teatro, que lleva con nosotrxs desde la primera edición.
En esta edición participa también la productora Singus Music, con dos montajes: Sfogato y Las heroínas de Puccini. El equipo de Eva Marco y Alberto Frías es garantía de éxito y calidad. Desde Valencia llega el montaje Viva Llama, de Marta Estal con dirección escénica de Álvaro Tato. Esta pieza ya estuvo en la edición anterior en La Sala Mayko, pero es tan excepcional que queremos verla brillar aún más en Corral Cervantes cerrando el Festival. Para el arranque tendremos la pieza Mi nombre es Lubbert das de Alberto Trijueque, os puedo garantizar que no habéis visto nada igual, expansión de mente asegurada.
Y dos recitales escenificados completan la programación: La luna de Carmen, de Álvaro Siddartha con la galardonada Anna Goma, y Dulce amor, dulce mano, de Miguely García y Teresa Cos (pianista del teatro Colon de Venezuela).
¿Cómo sería tu festival Lírica al Margen soñado?
Puestos a soñar, me gustaría que la Comunidad de Madrid me apoyara con el proyecto como lo hace con otros festivales, poder tener una partida presupuestaria para que los artistas pusieran en valor su esfuerzo, difusión mediática y reconocimiento del trabajo de La Mayko producciones como organizadora de este y otros proyectos en la misma línea musical.
¿Y cómo de cerca o de lejos crees que estás de conseguirlo?
De momento parece que no muy cerca, pero si hay algo que me caracteriza es la capacidad de trabajo y el tesón para sacar adelante mis proyectos.
¿De qué manera este festival celebra la belleza?
La música eleva el alma, hay algo mas bello que eso?