La joven compañía José y sus Hermanas vuelve con un montaje que interpela de forma directa las generaciones Millennial y Z.
Concurso de malos talentos es un grito de alarma hacia un sistema de hipereficiencia que las ahoga, un cuestionamiento a las expectativas que la sociedad ha depositado en ellas y una invitación a disfrutar de aquello que ya conocemos, sin la necesidad impuesta de tener que crear siempre de nuevo.
Para hablar de la angustia que les genera un futuro -o futuros- que desconocen, la compañía convierte el escenario en un centro de bajo rendimiento. Allí se entrena para encarar lo que tiene que venir e investigan e imaginan otras formas de vivir. Lo hacen a través de su oficio, el teatro.