Llega un año más el Festival Visibles que tú organizas desde hace 7 años. ¿Cómo vas de ilusión en esta nueva edición?
Pues la ilusión no puede faltar, el día que me falte la ilusión no podré seguir dirigiendo Visibles. Así que respondiendo a tu pregunta vamos muy bien de ilusión y esperando que ilusionemos a muchas personas que se acerquen en esta edición a los teatros para descubrir el arte inclusivo en escena, porque el equipo y todas las compañías que participan te puedo asegurar que estamos cargados de mucha ilusión.
¿Sientes que has conseguido los objetivos que te planteaste cuando comenzaste con esta iniciativa?
Año tras año, cuando termina el festival, y hago la memoria del mismo, me pongo a valorar todos y cada uno de los objetivos de Visibles y te puedo asegurar que poco a poco se van consiguiendo logros, no con la rapidez que, ingenuo de mí, me había planteado al inicio.
¿Crees que Visibles ha conseguido el reconocimiento, los apoyos y ayudas que merece?
Lo del tema reconocimiento en el mundo artístico ya sabes cómo va, un año puedes ser lo más top y año siguiente nadie se acuerda. Más que un reconocimiento me conformo con un conocimiento porque veo que la gente poco a poco si sabe lo que es Visibles, veo que año tras año se presentan más compañías que confían y creen en el Festival, veo que el público se interesa más cada edición. También veo que con mucho esfuerzo de todo el equipo de Sala Tarambana se están consiguiendo más apoyos y ayudas por parte de las instituciones, alguna podía destinar más recursos al festival, pero bueno, le daremos un voto de confianza esta vez y esperaremos a ver cómo se comporta en la próxima edición.
Tras dos años complicados por la pandemia, el festival vuelve a concentrase en un mes. ¿Es esto lo ideal en vez de alargarlo durante varios meses o también pudiste sacar conclusiones positivas de las dos pasadas ediciones?
Una de las puntos del proyecto es conseguir que, durante los días que dure Visibles, haya en la ciudad de Madrid una eclosión de arte inclusivo tan grande que no pueda pasar desapercibido y que cualquier persona que quiera asistir tenga una variedad tanto de espectáculos como de espacios de exhibición. El proyecto es mucho más ambicioso y sería conseguir esto mismo pero a nivel nacional, que fuese en todo España, pero con los recursos económicos y humanos actuales esto se me antoja complicado. Lo bueno que tenía la versión extendida, creada necesariamente a raíz de la maldita pandemia, era que el Festival Visibles estaba presente durante más tiempo. Pero también era un arma de doble filo, el efecto de eclosión no era tan fuerte y a nivel de difusión en medios se diluía mucho con el paso de los días. La conclusión es que fue muy buena, y necesaria, para que las compañías se pudieran recomponer y dar tiempo y opciones al público para que pudiera volver al teatro teniendo Visibles más presente durante más tiempo.
Además de la concentración de montajes en un mes, ¿Qué nos vamos a encontrar en Visibles 2022? ¿Qué novedades trae esta nueva edición?
En esta VII edición de Festival Visibles disfrutaremos de 29 compañías de toda España, y una de Portugal, que nos mostrarán 28 espectáculos en total, de los cuales 14 serán de teatro, 9 de danza, 4 de teatro familiar y una de circo teatro. En el apartado de Actividades paralelas tendremos 3 talleres de formación, una exposición, una mesa redonda y una presentación de un libro creado y diseñado por una persona con discapacidad motora que enseña a los niños que es una discapacidad y como es la vida de una persona con discapacidad.
Como novedad podemos destacar el espectáculo de Circo teatro El deseo de estar juntos de la compañía Valenciana Sargantana Circ Inclusiu porque es la primera vez que se programa esta disciplina, además de la mesa redonda que se hablará del proyecto internacional Act-Able (Artes escénicas y discapacidad: experiencias, investigaciones y perspectivas) que hace una año se sembró la semilla en Visibles y el día 7 de noviembre a las 19h, en Sala Tarambana, tendremos la oportunidad de ver los resultados obtenidos y debatir sobre ello. Y algo muy especial será la presentación del libro María y el Mar, creado por María Clares Moya que ayudará a los más pequeños a descubrir qué es la discapacidad y la parálisis cerebral a través de su historia personal.
De todas formas todo es novedad porque todos los espectáculos que se presentan, los talleres y la exposición son la primera vez que se verán en Visibles.
¿Cómo sigue siendo el apoyo de otras salas de Madrid para albergar espectáculos de Visibles?
La verdad que sigue siendo muy bueno el apoyo y desde aquí quisiera agradecer a Macomad (Coordinadora madrileña de salas de teatro alternativo, a la que Sala Tarambana también pertenece) y en especial a las salas Teatro del Barrio, Teatro Lagrada, Bululú 2120, La Usina, Nave 73 y el Teatro de la Sensación de Ciudad Real (todas pertenecientes también a la Red de Teatros Alternativos de España) que año tras año apoyan el Festival Visibles haciendo un hueco en su programación para poder albergar los espectáculos inclusivos que les propongo para su espacio, sin ellas este proyecto sería más difícil.
Hay otros espacios que están mostrando interés en participar en Visibles pero tengo que mirar detenidamente cada uno de ellos ya que un requisito imprescindible es que sea un espacio accesible y qué tipo de compromiso tienen con la inclusión.
Hemos visto que propuestas que se dieron a conocer en Visibles luego han tenido su hueco en la programación regular de Tarambana y otras salas. Aunque aún queda camino por recorrer vemos que se están dando pasos en positivo al respecto, ¿no?
Pues así es, esta es una parte muy importante dentro de los objetivos del festival y algo que me da la ilusión necesaria, que hemos comentado en la primera pregunta, para continuar dirigiendo Visibles. Los que me conocen saben que soy muy cabezota y cuando me empeño con algo voy, voy y voy y las compañías me han estado escuchando desde el principio, porque les he estado dando la tabarra, para hacerles ver que es necesario que hagan llegar a todos los espacios escénicos sus propuestas, que salgan de los espacios de confort que son sus centros y los espacios culturales en los que habitualmente actúan. Y parece que está surtiendo efecto porque muchas veces me llaman para decirme que están programados en tal y cual Sala y no te puedes imaginar la ilusión que me hace escucharles y lo felices que eso les hace a ellos. También veo que al hacer participes a distintas Salas durante el Festival hace que ellos tengan un contacto más directo con los espectáculos inclusivos que de otra manera igual ni se lo hubieran planteado. Al final se juntan unos ingredientes de un lado y otros de otro y podemos seguir caminando en la buena dirección.
Habéis levantado un festival fantástico con vuestros medios pero ¿cuál sería tu Visibles ideal? Además de que no tuviese que celebrarse…
Mi Visibles ideal sería aquel que no tuviéramos que preocuparnos hasta el último momento si vamos a tener una cuantía económica u otra y con toda la programación cerrada no saber si vamos a poder cubrir gastos, eso desgasta mucho. Pero quitando la parte tediosa de la economía, mi Visibles ideal sería aquel en el que edición tras edición se dieran pasos de gigante, en el que se confiase más en las personas con discapacidad y se les diera más autonomía tanto legal como familiar, en el que no tuviéramos que etiquetar y que nos tratásemos de iguales a pesar de nuestras diferencias.
Cada vez que hablamos te pregunto sobre si vamos en la dirección correcta, si estamos más cerca de alcanzar la necesaria igualdad, si disfrutamos de la diversidad, si somos inclusivos como sociedad… ¿qué me dices en esta ocasión dos años después de nuestra última charla sobre esto?
Pues en esta última pregunta no lo sigo teniendo claro. Hay días que te despiertas y ves cosas que te hacen creer que estamos yendo en la buena dirección pero en cuestión de minutos esas buenas sensaciones se van al traste al ver noticias, comportamientos en la calle, al escuchar testimonios de personas afectadas y todo ello te hace sumir en una sensación de que se dan pequeños pasos pero al día, o momento, siguiente ves que se han retrocedido muchos pasos atrás. Pero vamos a terminar la entrevista con la misma ilusión del comienzo y vamos a confiar en las personas, vamos a confiar en todas esas personas que he tenido el gran placer de ir conociendo a lo largo de estos años y que llevan tantos y tantos años trabajando por la inclusión, por la igualdad, por la diversidad y por la plena inclusión. Porque si ellas hacen lo que hacen con tanta ilusión y dedicación es porque no dan nada por perdido y si ellas siguen, yo sigo, y si a mí me sigue otro, haremos esa cadena necesaria para tirar de la sociedad y que solo se den pasos adelante sin posibilidad de retroceso.
