Argán se cree muy enfermo y no puede vivir sin estar rodeado de médicos. Para conseguir tener uno en su familia que le haga ahorrar la ingente cantidad de dinero que destina a sus curas, medicamentos y potingues, no duda en concertar un matrimonio de conveniencia entre su hija Angélica con el hijo de un ilustre doctor.
Es imposible hablar de comedia sin pensar en Molière, un autor que conectó completamente con el público en el siglo XVII, y sigue conectando en nuestros días. Nadie como él supo utilizar el humor como elemento comunicador. Lo que significó la caricatura para el dibujo, Molière lo fue para el teatro.
En un mundo en el que cuando enciendes la tele, hojeas los diarios o miras Facebook todo es miseria, crispación y miedo, mucho miedo… ¡Qué mejor que Molière para cambiar a mejor tu estado de ánimo!