Vidas cruzadas y aventuras tan reales y tan actuales que no dejan indiferente a nadie.
Marcel Tomás pasa por el tamiz de su particular universo creativo algunos de los iconos del gran dramaturgo, los hace viajar a los tiempos modernos al servicio de un show hilarante.
Los mismos personajes crean unes problemáticas que los involucran a vivir unas peripecias constantes. Intentarán resolver el conflicto a su manera y nunca será la mejor manera, provocando un desenlace perverso y con consecuencias terribles, haciendo que el espectador se sorprenda constantemente y se divierta.
Engendrado en pleno confinamiento, es toda una lección de vida: tenemos que reír a pesar de todo; y cuando las cosas no salen como queremos no nos queda más remedio que ser creativas e improvisar para salir del paso. ¿Que si los actores que tienen que intervenir en el espectáculo se pierden por el camino y nunca acaban de llegar? Pues convertimos el figurante gallego, que se presenta hecho un desastre, en un actor que lo mismo sirve para un roto que para un descosido. ¿Que si la Julieta de Romeo está tentada de quitarse la vida? Nada mejor que llame al centro de atención al suicidio y se anime consolando a su deprimido interlocutor. ¿Que Otelo y Desdémona terminaran como el rosario de la Aurora? Si no podemos evitarlo, aprovechamos la tragedia para reír un rato todos juntos.
Un show hecho a medida de Marcel Tomàs, que entra y sale del espectáculo cómo y cuándo quiere, recita un fragmento shakesperiano como resuelve problemas cotidianos que surgen a escena. Teatro dentro del teatro. El dilema, más que Ser o no ser, es Reír o no reír. Todo depende de ti. Si decides no reír quédate en casa.