¿Puede ser mágico un beso y cambiar, por ejemplo, la apariencia de una persona?
Pues sí, la verdad es que un beso, o un abrazo, o un simple gesto cariñoso pueden llegar a transformar el mundo. Y cambiarlo todo. Es lo que descubren el gentil joven que por intrépido se convirtió en rana, la princesa que por vivir soñando con su príncipe azul se va olvidando de existir, la fiel nana que es tan entrometida y el despistado capitán de la guardia real.
Y también lo descubren la bruja-serpiente que disfruta sembrando enredos y el público, esos pequeñines para los que nuestra compañía La Bicicleta ha creado esta divertida, colorida y musical versión del popular cuento de los Hermanos Grimm que todos hemos oído alguna vez.