Una inquietante biografía, una crónica política narrada desde la sátira, un recuerdo entrañable y el relato de un éxodo. Cuatro historias que nos mueven entre la infancia y la vejez y nos hacen reflexionar sobre las mentiras que contamos para proteger a los que consideramos frágiles.
La obra muestra temas íntimos y cercanos que, aún envueltos en un ambiente cálido y acogedor, no logran ocultar la dureza de sus historias, el dramatismo del paso del tiempo y de la vida.
En Donde siempre, siempre los cuentos tradicionales, los cuidados familiares, los juegos, los niños y la gente mayor, con su debilidad y fortaleza, son tratados desde un nuevo punto de vista que invita al espectador a reflexionar sobre temas universales.
La obra es una reflexión sobre las mentiras que se cuentan para proteger. Si bien la pieza deja espacio para que el espectador complete y busque su enfoque, las historias nos conducen a deducir que mentir y ocultar la realidad para proteger, priva al otro de la posibilidad de huir, de tomar sus propias decisiones, de hacer ‘su elección’. De este esqueleto parten cuatro relatos que desarrollan ese tema troncal, desde el que se trabajan a su vez otros transversales. Las historias nacen desde lo íntimo, pero nos llevan a materias, preguntas y miedos universales. Son: una extraña autobiografía, una crónica política desde la sátira, un recuerdo encantador y el relato de un éxodo.
El título de la pieza evoca a esa intimidad de la que se parte; a un idioma privado, a una expresión inventada dentro del juego, de un cuento también, y como no, a la mentira…
A partir de 13 años.