“Nuestra pasión por el teatro se ve en cada rincón de La Sala”
Eva Quirós y Nicolás Pérez Costa son dos creadores con una larga trayectoria a sus espaldas que un día decidieron unir sus caminos. Así abrieron La Sala el pasado mes de septiembre, un nuevo lugar escénico en la teatral calle Palos de la Frontera de Madrid.
Se trata de una trinchera cultural en la que creer y con la que esperan cautivar al público. Lo quieren hacer gracias a la cercanía con el público, a ofrecer propuestas contemporáneas, teatro musical y producciones propias. Ambos nos descubren su nueva casa -y la de todos ustedes- con la ilusión que aporta los sueños que se terminan cumpliendo.
Así es La Sala
Por Sergio Díaz
Foto de portada: Eva Quirós y Nicolças Pérez Costa
Eva y Nicolás, ambos sois intérpretes, pero ¿de dónde venís? ¿Cuál ha sido vuestra trayectoria hasta llegar hasta aquí?
Eva Quirós: Yo siempre estuve vinculada al mundo de la música y del teatro, aunque estudié psicología. Hace unos 13 años empecé a formarme como actriz y retomé la música.
Nicolás Pérez Costa: Yo soy argentino. En mi país me he formado en interpretación, canto y danza haciendo un amplio camino en el teatro musical y más tarde en el clásico con más de 90 obras estrenadas. Dramaturgo, director, actor, coreógrafo e iluminador. Todo eso me define y, al final, nada lo hace… me pienso como un hombre de teatro que ha tenido que aprender cada uno de esos oficios por sostener el cometido de resistir y pelear por el teatro en el que yo creo, por inventar espacios y no esperar a que me otorguen los existentes.
Y ahora, juntos, habéis abierto un nuevo espacio escénico en Madrid. Habladnos un poco de cómo os conocéis y decidís iniciar este proceso.
Eva Quirós: Yo conocía a Nicolás por Instagram y quería hacer un curso con él, pero vino la pandemia. En cuanto se abrieron las clases pude por fin entrenar con él. Un día tomamos un café y hablamos de qué quería hacer él en Madrid. Yo le conté mi sueño. Y de ahí todo vino rodado porque en menos de tres meses estábamos de obras en el local que ahora es La Sala.
Nicolás Pérez Costa: Como dice Eva, yo la conocí en el contexto de un laboratorio y, entre un café y otro, me propuso hacer algo juntos. Lo primero que a mí se me vino a la cabeza fue tener un espacio; en Argentina regenté tres a lo largo de mi carrera y es verdad que la creación un proyecto cultural siempre da una trinchera donde resistir y en qué creer. Resultó que era lo que tenía Eva en mente también y me aventure con ella.
¿Abrir una sala en plena pandemia ya define vuestro carácter y la imprimación que le queréis dar a este espacio?
Eva Quirós: Pues creo que es lo contrario a mi carácter. Yo siempre he sido prudente pero cumplí 50 años en plena pandemia y decidí que tenía que lanzarme al vacío y vivir mi sueño.
Nicolás Pérez Costa: Yo creo en el teatro por encima de cualquiera de estas cosas. En Buenos Aires tuvimos un confinamiento estricto excesivamente largo. Al abrir los teatros fui de los primeros que se aventuró a hacer funciones y hasta a crear un nuevo musical. Me define el riesgo, sí… no comprendo el arte sin asumirlos… me cuesta comprender la vida sin ellos, en efecto.
Abristeis en septiembre en una calle en la que ya hay dos salas más, La Usina y Nave 73. ¿Eso influyó de manera positiva a la hora de decidir abrir el local en esta calle o fue casual?
Eva Quirós: Creemos que esta zona es la ‘pequeña Gran vía’ y que cuanta más oferta haya mejor nos va a todos.
Nicolás Pérez Costa: Pensamos en la cultura como una construcción colectiva, no pensamos en competencias. Teníamos inquietudes sobre cómo reaccionarían nuestros vecinos y vecinas, pero nos hemos sentido muy bien recibidos.
Y ahora, seis meses después, ¿cómo valoráis ese hecho? Que vuestro público se mezcle con el de Nave 73, que la gente que vaya a La Usina pase por delante de vuestro espacio y al revés…
Nicolás Pérez Costa: El público que va a un teatro está en la búsqueda permanente de otros espacios, nuevas obras, experiencias diferentes. No hay manera de valorarlo de una forma negativa. Ser parte de un polo cultural independiente y de creación espontánea no puede mas que enorgullecernos.
¿Tenéis relación con ellas o con otras salas madrileñas?
Eva Quirós: Tenemos muy buena relación con muchas de las Salas off de Madrid y creo que es una comunidad que tiende a ayudarse. Aspiramos a crecer siendo un referente, ya veremos por dónde nos lleva ese camino.
¿Cómo definiríais La Sala?
Eva Quirós: Para mí, La Sala tiene que ser un hogar para el arte. Es un espacio donde cuidamos el teatro y a la comunidad teatral. Un espacio donde la gente entra y se sorprende por los detalles, por la calidad de la programación y por ser un lugar diferente.
Nicolás Pérez Costa: Yo pienso en el hecho teatral como una experiencia. Me gusta la idea de pensar en La Sala como un espacio donde el espectador pueda atravesar experiencias innovadoras, de calidad, pensar en La Sala como un lugar al que acudir sabiendo que hay buen teatro.
¿Qué tipo de teatro vamos a ver en vuestro espacio? ¿Qué tipo de creadoras y creadores os gustaría tener?
Eva Quirós: Ante todo, buscamos un teatro que sea una experiencia desde que se entra por la puerta. Buscamos crear esa magia que todos sabemos que existe cuando se alza el telón.
Nicolás Pérez Costa: Nos gusta la idea de artistas que asuman riesgos. Aquellos y aquellas que no piensan el teatro independiente como un circuito en el que comenzar para dar un salto hacia un teatro más grande, no necesariamente. Artistas que busquen formas distintas de llegar al público, un teatro inquieto, vivo en donde la inmersión del espectador juega un papel importante. Un teatro cercano, difícil de olvidar.
¿Cómo se articula la programación? ¿Veis mucho teatro en otros espacios? ¿Cuántas propuestas os llegan al mes para programar?
Eva Quirós: Somos muy jóvenes todavía, pero tenemos muy claro lo que queremos programar. El Circuito independiente madrileño es un mundo con mucha vida y muchas propuestas. Intentamos ir al teatro todo lo que podemos, pero no por trabajo sino por placer. Nos llegan muchísimas propuestas cada vez que abrimos convocatoria, y hacemos una selección muy detallada de cada una para que se ajuste a nuestra filosofía de teatro.
Nicolás Pérez Costa: Ver teatro es también hacerlo, construirlo. Es difícil sostener el hábito teniendo funciones pero hacemos nuestros mejores intentos. Recibimos muchas propuestas mes a mes, como dice Eva. El desafío es generar la coincidencia entre las estéticas, las fechas, las proyecciones de cada compañía y las nuestras. En esa búsqueda estamos.
¿Y qué vamos a poder ver de aquí al final de temporada? ¿Qué nos podéis adelantar?
Eva Quirós: Nosotros apostamos por el musical de cercanía, y seguro que de aquí a verano habrá musicales en La Sala.
Nicolás Pérez Costa: Ahora mismo tenemos en cartel la obra Pájaro negro, que es una comedia negra, alocada y completamente inmersiva. También Juana La Loca que es un monólogo que está cosechando hermosas críticas y que lleva ya cuatro meses en cartelera. También está en nuestra sala una obra que se llama Piano Blanco, un hermoso musical sobre un incidente confuso en la vida de Marilyn Monroe… Seguiremos apostando por traer teatro de calidad y seguiremos dando cobijo a nuestras propias creaciones.
Hay un tema que he podido ir tratando con más gestores de espacios como el vuestro y es que abrir una sala requiere mucha energía y mucho tiempo y puede ir en detrimento de vuestra propia carrera profesional como intérpretes. Siempre están felices con la decisión tomada, pero vosotros, ¿habéis valorado ese aspecto?
Eva Quirós: Todavía no nos ha dado tiempo a valorarlo, creo. Es cierto que requiere mucho tiempo, pero cuando hay pasión uno puede con todo. El teatro es un veneno que se lleva en las venas y la falta de escenario es mortal para un actor. Yo tengo la suerte de tener ahora un proyecto fuera de La Sala, así que por ahora todo va bien.
Nicolás Pérez Costa: La construcción de una identidad es un trabajo tanto artístico como institucional y comercial. Exponernos como artistas sigue siendo la clave para que el trabajo de gestión no devore nuestro mundo de creación.
La Sala también es un espacio de formación. ¿Cuál es la filosofía de la escuela? ¿Cuáles son los pilares fundamentales? ¿Con qué profesorado contáis?
Nicolás Pérez Costa: El proyecto de formación de La Sala propone entrenamiento intensivo, técnica, profundas búsquedas creativas y funciones como parte fundamental de lo que forma a un artista. Igual que un médico hace sus prácticas… salir a escena es necesario para construir, en los artistas que entrenamos, profesionales idóneos y resolutivos, capaces de crear y sostener un pensamiento libre y crítico que se selle en su actuación. Yo doy Entrenamiento actoral en tres grupos distintos, Juan Ignacio Gé es el profesor de Canto individual y poco a poco iremos cerrando nuevas actividades, ofreciendo más alternativas de enseñanza y teniendo con nosotros a más maestras y maestros.
¿Cómo veis la escena teatral madrileña en la actualidad?
Eva Quirós: Viva, muy viva. Hay propuestas independientes maravillosas. Es cierto que es muy difícil crear algo, por el esfuerzo económico que implica, y luego tener que pelear función a función por tener público, pero la situación es así.
Nicolás Pérez Costa: En crecimiento, en una incesante búsqueda. Buenos Aires, por ejemplo, es una ciudad surrealista, hay mucho teatro, más de 300 salas y en cada una de ellas conviven una decena de espectáculos. Yo llevo un año aquí y lo que me hace no echar de menos la cantidad es el compromiso que veo en algunos artistas por crear el caldo de cultivo necesario para lograr una escena alternativa creciente.
¿Cómo queréis que la gente identifique a La Sala? ¿Qué huella queréis ir dejando?
Eva Quirós: Creo que todo el que entra nota el amor con el que se ha creado este proyecto. Es un sueño de vida, que, sin Nicolás no existiría. Y creo que nuestra idea de pasión por el teatro se deja ver en cada rincón. Cada vez que damos sala el público entra y se transporta a otro mundo. Y eso es lo que queremos crear: magia.
Nicolás Pérez Costa: Lo dicho: que lo sientan una sala más de su casa en donde, no tengan dudas, pueden ir a atravesar nuevas y arriesgadas experiencias confiando en que todo lo que se aloja en su escena tiene calidad, innovación y excelencia.