La metamorfosis de Gregor toma como punto de partida La metamorfosis de Kafka, y la relaciona con la etapa de cambios de la adolescencia, sacando a la luz temas de actualidad como el bullying, el ciberacoso, las redes sociales y el suicidio juvenil.
El espectáculo está basado en la narrativa hipertextual, en la que el público elige qué ocurre en una serie de escenas bisagras que hacen que la trama tome un camino u otro, teniendo finales diferentes y permitiendo que el público pueda participar enviando mensajes en directo al protagonista, que tomará decisiones basado en las opiniones del público.
Gregor es un joven de 16 años que decide no salir de su habitación. Se siente un ‘bicho raro’ y cree que no hay ningún hashtag que lo defina. Ha sido víctima de acoso por parte de su clase, pero Gregor no entiende aún que él también es un ciberacosador.
Gregor siente que su madre es un viejo aparato de radio y él es un ordenador de última generación: están condenados a no entenderse, pero tampoco es capaz de conectar con su hermana, ni con su mejor amiga, ni con nadie.
Gregor se siente solo en el mundo. Por eso, decide poner su vida en manos de su audiencia en redes sociales, permitiendo que su público decida por él: qué música escuchar, qué ropa ponerse, si debe o no debe ir al instituto… Gregor vive en un mundo 3.0 en en el que todo está definido y etiquetado, y la felicidad se cuenta por número de likes.
Pero, a veces, Gregor siente que ha llegado el momento de abandonar la partida y provocar un ‘Game Over’. No será Gregor quien lo decida; los espectadores y las espectadoras decidirán por él.