Un lugar indefinido.
Dos tipos transitan, charlan, aguardan.
Una situación abstracta pero reconocible.
A partir de allí, un diálogo en clave de rapsodia compuesta con un sinfín de lugares comunes que, en boca de estos dos tipos, revelan el absurdo. Un ritmo de golpe por golpe, pugilismo verbal de ritmo urbano con descargas humorísticas al límite. Por debajo de todo ese ruido dialéctico, una trágica verdad latente pugna por salir a la luz.
OPAlalá es un esperpento diabólico, corrosivo, que pivotea sobre dos de las modas más vigentes de la humanidad: la polarización y el abuso de poder. Una sátira sobre el deseo de pertenecer, de formar parte de una tribu, a cualquier precio, aunque signifique traicionar la propia esencia.
OPAlalá es una descarnada representación de las relaciones de poder en la sociedad actual, pero también una reflexión acerca de lo absurdo de santificar las tradiciones, obsesionarse por pertenecer a un determinado grupo social u odiar a aquel que no piensa igual que tú.