Pablo y Ana terminaron su relación antes del inicio del primer confinamiento. Ahora vuelven a reencontrarse para cerrar una conversación pendiente, aunque parece ser que el uso de la mascarilla no es lo único que ha cambiado. Ana ha encontrado su nueva vocación, Pablo una nueva orientación y en el edificio un nuevo foco de infección.
¿Tendrán que convivir juntos en el nuevo confinamiento? ¿Podrán aguantar sin tirarse los trastos a la cabeza?