Demetrio asegura pesar 150 kilos. Le obsesionan las dietas, los complejos vitamínicos, la sana alimentación. En su afán por lograr un equilibrio anímico, alquila salas donde reúne a grupos de personas a quienes hace partícipes de sus obsesiones e inquietudes a modo de terapia.
Carlos, su hermano gemelo, es su antítesis. Se considera ejemplo de perfección. Sigue a su hermano por las salas y advierte a los públicos que reúne, de lo que se pueden encontrar escuchándolo. Carlos no cree en las dietas ni en el equilibrio. Su medida para llevar una vida saludable es el placer desmedido y el exceso en todo.
El Organizador nos hace ver que nos encontramos ante un hecho teatral. Los tres personajes hacen un recorrido por lo que significa la alimentación.
La necesidad de comer es lo único que iguala a todos los seres humanos. Repasan las dietas de grandes figuras históricas y reflexionan acerca de las consecuencias positivas y negativas que el hecho de comer ha tenido a lo largo de la historia de la humanidad.