El Teatro Real en coproducción con el Teatro Español presentan el estreno absoluto de Tránsito, ópera de cámara que podrá verse en Naves del Español , del 29 de mayo al 5 de junio, que cuenta con libreto y música de Jesús Torres y con las direcciones de Jordi Francés, en lo musical, y de Eduardo Vasco, en lo escénico. La versión operística está basada en la obra homónima que Max Aub escribió desde el exilio en Méjico en 1944.
El debut operístico de Jesús Torres
Por Redacción
Foto de portada © Javier del Real | Teatro Real
Tránsito pone en escena el conflicto, la lealtad, el compromiso y la obligación de los españoles que sufrieron el destierro tras la Guerra Civil y que, mientras se debatían entre la lealtad a su país y su destino en un nuevo lugar, alejados de toda su vida, mantenían puestas las esperanzas en las fuerzas aliadas, pensando que en algún momento lograrían acabar con el régimen de Franco. Todo esto queda reflejado en esta pieza a través de la historia de Emilio, un exiliado español que vive con el corazón dividido entre la vida que dejó en España, su esposa y sus hijos, y la nueva vida que ha forjado junto a Tránsito, su pareja en Méjico. Las dudas y los ideales; los sentimientos y el compromiso marcan el conflicto del protagonista, encarnado por el barítono Isaac Galán, que comparte escenario con la mezzosoprano Anna Brull, en el papel de Tránsito, y la soprano María Miró, como Cruz su esposa española; comparten elenco con el barítono Javier Franco y el tenor Pablo García López.
“La idea de escribir una ópera me persigue desde mis inicios como compositor”, explica Jesús Torres, galardonado con el Premio Nacional de Música 2012. “El teatro breve del exilio de Max Aub me sedujo y creí encontrar un argumento sólido para embarcarme en mi primera ópera, Tránsito, cuando hubiera una oportunidad cierta para estrenarla. Ha sido un reto poner música a un texto que en esencia es coloquial. El trazado melódico de las voces está íntimamente ligado a la fonética de nuestra lengua y esto, en consecuencia, provoca que toda la orquesta esté impregnada de esa calidez melódica y armónica”.
Eduardo Vasco, responsable de la dirección escénica, dice sobre Tránsito: “No siempre se encuentra uno con un regalo como este: verse inmerso en el proceso de llevar a escena una ópera contemporánea que se está escribiendo en el momento, de un compositor al que se admira y de la mano de un maestro de prestigio. Pero, además, el disfrute se multiplica cuando la complicidad comienza a funcionar desde los primeros encuentros con un denominador común tan potente como el nombre de Max Aub – Continúa diciendo este director que cuenta en su haber con otros títulos operísticos como El rey pastor o La voz humana – Nos une de una manera muy fuerte la temática que desarrolla la obra sobre aquellos españoles republicanos exiliados en México tras la Guerra Civil, perdidos en un limbo hospitalario, aunque ajeno, desenraizados, trasterrados y perdidos en un laberinto sin salida del que, en su mayoría, no lograron salir. Y también que pensamos que este drama, como otros casi olvidados ya de nuestro pasado, ha sido guardado sin contemplaciones en el cajón de los tópicos que alimenta la simpleza de nuestra política actual, y tratarlo con delicadeza, a través de este montaje, nos parece un asunto de urgencia nacional”.