“La poesía de Alfonsina Storni es una voz fundadora, reivindicativa y desacatadora”
La directora, productora, actriz y profesora argentina afincada en España desde finales de los 70 se ha convertido es un referente del teatro y de la formación de actores y actrices. Ahora se sube de nuevo a las tablas, junto a sus hijas María Botto y Nur Levi y el músico Alejandro Pelayo (Marlango), para dentro del Ciclo Poesía y Música presentar Van pasando mujeres, un recorrido en la que es su casa, la Sala Mirador, por la obra de la poeta y escritora Alfonsina Storni. Del 18 al 27 de febrero.
El espacio que la poesía se merece
Por David Hinarejos
Fotos: marcosGpunto
¿Quitando algunos festivales puntuales, dirías que en nuestros escenarios falta espacio para la poesía?
La poesía, como el teatro, planta semillas en sitios recónditos del alma, tiene el don de lo perpetuo. La poesía busca una nueva conciencia ética y humana a través de una herramienta única, la palabra, que penetra en nuestros sentidos y nutre nuestro intelecto. Nos otorga esa plenitud que se siente al escuchar una palabra llena de significado dirigida a otras y otros. Dirigir una palabra a otro/a es actuar para modificar, para dinamizar, para movilizar desde la música que ella contiene la conciencia. De modo que sí, hace falta más poesía en los teatros.
¿De dónde nace la idea del Ciclo de Poesía y Música?
En la Sala Mirador nos gusta llenarnos de versos. Comenzó hace muchos años con Benjamín Prado, Joaquín Sabina u otros en un ciclo que se llamó El poeta lee al poeta, y lo continuamos desde hace dos años con Ciclo de poesía y música con Walt Whitman y Alfonsina Storni.
¿Qué acogida tuvo la experiencia el año pasado?
El año pasado prorrogamos y volvemos este año porque la poesía de Alfonsina Storni despliega una palabra misteriosa y sensual que nos atraviesa por igual a actores y público. Tiene la virtud de penetrar a través de los sentidos y sacudir el alma y nuestra conciencia. Por lo tanto, la unión entre público, actrices y músico es casi mágica.
¿Fue idea tuya incluir este año a la argentina Alfonsina Storni?
Sí, la poesía de Alfonsina posee el don de lo perpetuo y de pequeña dejó una semilla en lo más recóndito de mi alma que hoy continúa creciendo con el paso de los años.
¿Qué lugar ocupa la obra de Storni dentro de la literatura en Latinoamérica y en España?
La poesía de Storni es una voz fundadora, reivindicativa y desacatadora. Ha sido traducida a otras lenguas. Ocupa un lugar destacado en la literatura de vanguardia tanto en Argentina como en Latinoamérica y los países de habla hispana. En España se codeó con escritores y escritoras relevantes. Inaugura fundamentos ideológico-temáticos de una conciencia de género.
¿Cómo definirías su poesía?
Como referente de una época que luchó sin cuartel por una transformación colectiva, contra una sociedad perversa de sometedores y sometidos. Su poesía denuncia los estereotipos del discurso patriarcal que encasillan a la mujer.
¿Cómo se hizo un hueco dentro de los círculos de escritores más importantes de la época?
Se unió a otras voces rebeldes como Gabriela Mistral, Juana de Ibarbourou, Horacio Quiroga, Oliverio Girondo, etc… Y como todo artista que siente la imperiosa necesidad de que el otro/otra escuche su palabra, perseverando a pesar de los obstáculos, que no eran pocos en una sociedad patriarcal que se yergue como supresora.
¿Cómo va a ser la puesta en escena de Van pasando mujeres?
Dando protagonismo a la palabra entrelazándose con la música y los colores de la pantalla, junto a la presencia constante de Alfonsina.
¿Es la música de Alejandro Pelayo (Marlango) un intérprete más del sentimiento de Storni?
Para darle vuelo a la poesía de Alfonsina, la palabra y la música se entrelazan en una danza amorosa, imprescindible e infinita.
¿Cómo es poder compartir escenario con tus dos hijas? ¿Están claros los límites entre directora y madre?
A mi edad es un momento único, emocionante y especial. Siempre han estado claros los roles tanto en la enseñanza-aprendizaje como en nuestra tarea artística. La tarea está por encima de cualquier relación personal.
¿Tiene un significado especial para ti el poema que da nombre al espectáculo?
Sí, porque con tres palabras define la historia de la mujer desde miles de años atrás, pasando por el presente y con un horizonte abierto a la posibilidad. Van pasando mujeres…
¿Echas de menos las sensaciones del escenario como actriz?
Siempre echaré de menos las emociones que se sienten al ser portadora de una voz que expresa los conflictos del alma humana. La pedagogía, la dirección y la actuación son para mí una forma de vida, una lucha incansable que llevaré hasta el final.
¿Qué proyecto o persona podría sacarte de tu retiro actualmente?
Seguramente algún proyecto sobre Chéjov, Lorca o algún director que ame tan apasionadamente a esos autores y al teatro. Un director que intente dejar legado. El único que se me ocurre en este momento es Lluís Pascual.
¿Cómo ha sido este curso para la Escuela Cristina Rota y para ti personalmente que has seguido yendo al centro para dar tus clases?
En plena pandemia, las medidas son un ritual que hemos asimilado todos con un rigor extraordinario. Algo que ha reflejado los valores que intentamos inculcar en la escuela como actores y como seres humanos. Ha sido reconfortante ver el cuidado de todos hacia el resto. Obviamente, es complicado gestionar los estados de ánimo. Tenemos mucho que agradecernos los unos a los otros por seguir teniendo la pasión por el teatro para ir a clase y cumplir con la tarea; y poder seguir creciendo, enriqueciéndonos y formándonos como seres humanos.