Un monólogo en el que asistimos como ‘voyeurs’ a los momentos más íntimos de una mujer, quien en plena madurez sucumbe a una relación sexual desenfrenada que la empujará a un abismo emocional, enfrentándola a sus contradicciones más profundas.
Jeanne se acerca a la temida crisis de los 50. Profesionalmente exitosa, pues es diputada, se muestra abiertamente feminista, está divorciada y tiene un hijo en la adolescencia tardía. Sin embargo, en su intimidad vive una relación extremadamente pasional con un amante extranjero que anula por completo su raciocinio, dejando en segundo plano todo lo que hasta ahora era importante para ella. El poder de esa entrega sensual y corporal la deja totalmente sometida, desnuda y vulnerable. Todo desaparece detrás de ‘la petite mort’ (‘la pequeña muerte’, forma en que lo franceses denominan al orgasmo).
Dirigido con mano maestra por Eduardo Recabarren, La Petite Mort es un monólogo magistralmente interpretado por Natalie Pinot en el que los espectadores se convierten en ‘voyeurs’ de la lucha interna de una mujer por vivir sin tapujos una pasión que la empuja hasta los infiernos de sí misma.
Este relato es también un homenaje a la Nouvelle vague, a Prévert, Yves Montand, Barbará, Omara Portuondo o Peggy Lee. Con un lenguaje claro y directo al corazón de los espectadores, el espectáculo está acompañado con canciones en directo.