“Ojalá fuéramos más conscientes del valor y del esfuerzo del otro”
Partiendo del testimonio real de cinco enfermeras y enfermeros (Mario Martín, Miriam González, Blanca Guerrero, Alma León y Ángel Bermejo), Begoña del Castillo ha creado #HÉROES, una pieza de teatro documento que regresa al Teatro Lagrada y que trata de homenajear y visibilizar el trabajo del personal sanitario que ha luchado en primera línea tratando de contener al Covid-19. Con motivo de este regreso recuperamos la charla que mantuvimos con la autora del montaje.
Personal sanitario: los #HÉROES de nuestros días
Por Sergio Díaz
¿Qué te lleva a crear este montaje? ¿Tenías alguien cercano y viviste la situación de las enfermeras de cerca o es un acto de reconocimiento general al personal sanitario?
Ciertamente, este montaje parte de la necesidad de un grupo de enfermeras de expresar las emociones vividas en esta pandemia tras convivir con ella desde la primera linea de batalla. He podido vivir la situación muy de cerca puesto que soy una de esas enfermeras, así que no sólo representaba las oportunidad de realizar juntos la catarsis, la desescalada que no tuvimos, sino de visibilizar la labor de estos profesionales que tanto han dado y dan por las personas y que aún, en muchas ocasiones, no se sabe muy bien lo que hacen. Reconocimiento es poco, para lo que se merecen.
¿Es una obra de teatro documento? ¿Hay ficción o todo lo que se cuenta son sus testimonios reales a los que tú has dado forma?
Sí, la obra es teatro documento, aunque también podría situarse dentro del biodrama. Y sí que los textos, dichos y escritos por los enfermeros y enfermeras son reales, si no, ¿qué sentido tendría?
¿Cómo has elaborado la puesta en escena? Porque entiendo que no son actrices ni actores profesionales y habrá sido complejo de engarzar todo en una propuesta escénica.
La verdad, es que con ellos todo ha sido muy fácil. Son gente que empatiza, que se entrega con generosidad y disponibilidad, que siente pasión por lo que hace y son grandes comunicadores. Tenían además muchas ganas de tirarse a la aventura de quitarse los uniformes y vivir la experiencia teatral desde donde la vivimos nosotros. Se preguntaban ¿Qué hay detrás de todo esto que hemos visto siempre desde la butaca?
A esto se ha unido el gran trabajo del equipo de la compañía About BOB, con Antonio Quiles al movimiento, Carmen Valverde a la voz, Nuria Martínez al vestuario y Curro Collantes a la luz y a la cámara, dotándoles de herramientas para que esta historia se pueda contar. Del primero al último, han hecho que el ambiente y el cuidado mutuo fueran inmejorables.
¿Y cómo se sienten ante la sensación de subirse a un escenario?
Emocionados, con muchas ganas, y con mucho respeto también.
¿Cómo los has elegido a ellos y ellas para interpretar la obra? ¿Tenías claro desde el principio que querías centrarte en en enfermeros de extrahospitalaria?
Más bien ellos me eligieron a mí para darle forma a su necesidad. Ha sido un privilegio.
Respecto a hacerlo con enfermeros de extrahospitalaria, pues la razón principal es porque el trabajo de urgencias y emergencias es un trabajo que conozco muy bien, la dureza de atender la enfermedad en la calle y en los domicilios. Pero podría representar a cualquier enfermera que haya pasado por esto. Hemos querido en todo momento que lo concreto fuera universal.
¿Qué tipo de persona tienes que ser para enfrentarte a esas cosas? ¿Prima la valentía, la entrega a los demás o es simplemente responsabilidad?
Un ayudador. En el mundo hay muchos tipos de personas: motores, exploradores, buscadores, soñadores, pensadores… Todos son importantes. Pero los ayudadores son imprescindibles. Porque es el cuidado del otro lo que les mueve. Es decir, “entiendo tu necesidad: te reconozco. Te ayudo. Te cuido. Te acompaño”.
¿Qué hacían al llegar a casa? ¿Cómo te han contado que afrontaban mentalmente vivir a diario situaciones tan extremas?
La vuelta a casa muy dura . No sólo por el ritual de desvestirte después de 24 horas en IFEMA o en la calle con cuidado de no contaminar: Los zapatos antes de entrar en casa, el uniforme, la ducha antes de comunicarte con tu familia, sino no poder descomprimir, llorar a escondidas para no preocupar, esquivar a los vecinos para no asustar y curarte las heridas de hora tras hora llevando estas mascarillas quirúrgicas sobre las orejas. Todas esas heridas se curan. Pero ¿y las heridas del alma? ¿Esas quién las cura? Y mientras, fuera, los aplausos en las ventanas.
¿Vais a contar en escena cosas que desde las instituciones se han silenciado durante estos meses?
Pues este montaje ha querido ser desde las enfermeras y para las enfermeras. No estamos para hablar de política. Pero sí, nuestra denuncia, la hacemos.
Desde el comienzo de la pandemia se dice que de esta situación saldremos mejores… no sé si compartes esta afirmación.
De eso mismo se reflexiona en la obra. De si en esta pandemia hemos aprendido o hemos desaprendido. Autocuestionarse ayuda a la evolución y hay que hablar de las cosas para sanar en el momento en el que una esté preparada. Yo me reservo la opinión en pro de que sean los enfermeros los que pongan la pregunta sobre la mesa. Hemos debatido durante horas sobre eso y seguimos debatiendo.
¿Crees que al menos servirá para que pongamos en valor el trabajo oculto que hace mucha gente como el personal sanitario, de limpieza, de transporte, de comercios…?
Servirá de altavoz para una profesión que aún tiene mucho que decir y ojalá sirva para que muchos otros oficios, que también han estado expuestos, se sientan reconfortados y que no están solos.
Aunque también se han dado casos de acoso y rechazo a personal que trabajaba en hospitales. No sé si te has encontrado con esas situaciones al investigar…
Sí, por supuesto, estas situaciones se viven todos los días no importa dónde estés. Ojalá fuéramos mas conscientes del valor y el esfuerzo del otro.
¿Al menos la sanidad pública saldrá reforzada de esto? ¿Tienes la esperanza de que se dotarán de más medios, más recursos, mejores condiciones laborales a todas las personas que velan por nuestra salud?
Mientras la salud esté ligada a intereses creados (como diría Benavente) y a gestiones de personas que no bajan de sus despachos para transitar por donde transitan otros, la sanidad pública, así como el teatro siempre estará en crisis. Como diría Quevedo: “poderoso caballero es Don…”. Sólo tienen que ver nuestro anterior montaje KKK (Kinder, Küche, Kirche).
¿Son Víctimas o Héroes? ¿O ambas cosas?
Es que ¡esa es la obra! Esa es la cuestión. ¿Se pone uno el título? ¿Se lo ponen?
¿El nombre de vuestra compañía, About BOB, hace referencia al famoso actor secundario de Los Simpson? ¿Quiénes la integráis y qué os motivó a hacerlo?
Jajajaja, ¡sí!, el nombre ¡y el pelo! Ambos parten del actor secundario BOB, que nos parecía una genialidad cómico-ironica, pero que nos sirve como homenaje a todos los grandes actores y actrices secundarios, dentro y fuera de nuestro país, y a todas esas personas facilitadoras que desde un discreto segundo plano posibilitan las mejores cosas.
About BOB nace después de 20 años creando nuevas realidades porque la que había, a mi niña de once años, no le gustaba. Cuando llego de Sevilla a Madrid en 2012, monto Le Mur Teatro con mi compañero Jesús Luque, que tristemente fallece y poco después, llegado el momento de la renovación, nace BOB con mi querido Antonio Ramírez, impulsados por la idea de un vivir mejor y un crear mejor. Estamos felices de esta familia teatral y multidisciplinar que hemos construido donde todos los integrantes pueden estar y pueden ser en sí mismos y en conjunto. Así que… aquí estamos.
¿Qué tipo de teatro queréis llevar a cabo?
Un teatro que hable de lo social. De lo político. Un teatro que verse sobre lo humano y que ayude a que la sociedad pueda cuestionarse para la reflexión y el librepensamiento. En definitiva, un teatro para el cambio y la evolución.