Como en abril no hay revista Godot ‘de papel’, la actriz Ester Bellver, habitual colaboradora, nos hace llegar sus másCaras este mes para la publicación online, un texto con su acostumbrada lucidez que tras un guiño cómico nos revela una situación bastante preocupante. También es una pieza que incluimos en la serie ‘Coronavirus: ¿comedia o tragedia?’.

 

NECESARIO, O NO NECESARIO…

 

Por Ester Bellver / @esterbellver

 

Una conversación por Skype.

Actriz 1- Pues, imagínate lo que nos espera cuando esto acabe. Si estaba la cosa precaria, ahora ya… Lo malo no es que se nos hayan caído las dos únicas actuaciones que teníamos para este mes y el próximo, y por consiguiente tengamos cero ingresos. Esos bolos, seguramente que nos den una fecha para más adelante y los podamos recuperar. Ya para después del verano, claro, antes no se van a pillar los programadores… Además, lo tendrán todo cubierto. Y como esto se alargue mucho, deberán también mover lo que viene detrás: entre unas cosas y otras, el primer semestre de la próxima temporada se rellenará prácticamente con lo que se ha suspendido ahora y no habrá opción a que nos salga nuevo trabajo.

 

Actriz 2- Madre mía… Esto significa que vamos a estar meses y meses sin currar… A mí solo me quedan quinientos euros en el banco.

 

Actriz 1- A mí ciento cincuenta. Menos mal que me deben trescientos de una lectura dramatizada, pero a ver si me los ingresan pronto. Normalmente tardan en pagar un mes o dos. Eso si no hay retrasos.

 

Actriz 2- Escríbeles explicándoles tu situación. Igual están tele-trabajando, lo reciben y pueden hacer algo.

 

Actriz 1- Las funciones que teníamos concertadas ahora, íbamos a taquilla. A la vuelta de esto el público va a tener mucho miedo de volver a los teatros, a parte de que todos los bolsillos estarán bastante castigados… Nos supondrá pérdidas seguro.

 

Actriz 1- Ya te digo. Si nos costaba ya de por sí atraer al público… Imagínate ahora. Habrá que hacer teatro híper comercial, de risa fácil y todo eso. Nuestro espectáculo no se va a vender ni de coña. A ver qué programador se atreve a poner en cartel un título como el que llevamos.

 

Actriz 2- Esto es una hecatombe. Se va necesitar mucho tiempo hasta que todo vuelva a la normalidad. Va a ser la quiebra de muchas compañías. De la nuestra, seguro.

 

Actriz 1- ¿De qué vamos a vivir? He oído que no tienen previsto concedernos ayudas a los del gremio. Fíjate que ahora mismo la gente está distraída en su casa viendo películas, series, música, danza, teatro online gratuito a porrillo por plataformas que se han habilitado de manera altruista para colaborar con la situación. Mira cómo nos lo pagan.

 

Actriz 2- Ya, algunos se quedan muy tranquilos diciendo que no somos necesarios. Claro, que eso de ‘necesidad’, si se pone uno a valorarlo en profundidad, a ver qué es y no necesario.

 

Actriz 1- ¿Sabes qué te digo? Menos mal que nos hemos muerto y librado así de vernos en esa situación.

 

Actriz 2- Sí, bendito Coronavirus. Oye, pero si estamos muertas, ¿cómo es que andamos hablando por Skype? ¿Y quién nos ha contagiado si aquí no hay ni Dios? Solamente estamos tú y yo. Y cada una en su casita, como está mandado.

 

Actriz 1- Un gazapo de la que nos mata.

 

Actriz 2- ¿Un gazapo? Está claro que solo le interesábamos para darse vida: hacer sus denuncias y todo eso. Una vez hechas…

 

Actriz 1- Menuda dramaturga de pacotilla.

 

Actriz 2- Nos ha tenido que tocar una infiltrada…

 

Infiltrada- Chicas, os explico. Efectivamente sois víctimas de la pandemia, pero no directas: colaterales. Debido a vuestras ‘circunstancias dadas’ (actrices y arruinadas) no tenéis ni para pagar vuestra factura de internet. Esa es la razón de que se haya cortado hace ya un rato vuestra conversación por Skype y, por tanto, hayáis dejado de existir.

 

Actriz 2- Entonces, ¿cómo es que continuamos hablando?

 

Infiltrada- También teníais razón al decir que soy una infiltrada, eso me da todo el derecho del mundo a meter un gazapo. Pero la experiencia nos demuestra que en los errores también hay vida. En esta nueva dimensión en la que residís, no tenéis problemas ni ‘necesidades’ de dineros. Tampoco de contagios: nos ha permitido reunirnos a los cuatro (nosotras y el lector) sin impedimentos de muros o conexiones internautas fulminadas.

 

Actriz 1- Perdona, pero, la revista en la que cuelas tus mascaritas, este mes solo se puede publicar online. Quiere decir que el lector nos verá únicamente si tiene una pantalla. ¿Y si le ocurre como a nosotras, que le cortan el suministro o se le escacharra el aparato?

 

Actriz 2- Sin el lector no existimos ni con gazapo.

 

Infiltrada- Ahora mismo lo escribo todo a lápiz y hago un avión con el papel. A ver si atino y lo cuelo en algún balcón.

 

Actriz 2- Qué buena idea, ¡‘Teatro volante’!

 

Infiltrada- En situaciones como éstas, donde parece que toda posibilidad se cierra, solo queda encontrar alguna estrategia que permita infiltrarse.

 

Actriz 1- ¿Y por qué tanto empeño? Igual tienen razón al decir que ni nosotras ni el Teatro somos necesarios.

 

Infiltrada- “Ser o no ser…” Tu cuestión me llega hondo. No soy quién para decir si el teatro es o no necesario. Solo me sale recordar que las grandes preguntas se han planteado desde siempre en él.