El pasado lunes 9 de septiembre, a las 9 de la noche, comenzaba una concurrida presentación de temporada en el Teatro del Barrio. Carme Portaceli, Carolina Román, Belén Ponce de León, Carlos Be o Clara Sanchis fueron algunas de las asistentes a un acto en el que, con la actriz Nerea Pérez de las Heras como maestra de ceremonias, se dio a conocer una programación valiente, inclusiva, feminista y paritaria, apoyada sobre los ejes de la memoria, el posicionamiento político y la relación con el barrio y con el sector de las artes.
Desde la Universidad del Barrio, que continúa siendo una base fuerte sobre la que mostrar nuestra forma de estar en sociedad, hasta los Martes Ciudadanos, que continúan como una apuesta fuerte de posicionamiento social y político, el Teatro del Barrio sigue apostando decididamente por los diálogos con la actualidad, con la historia, y con un presente y futuros posibles que imaginar juntas.
Y como teatro que es, presenta una programación artística para la presente temporada fundamentada en cuatro ejes principales. En palabras de su responsable artística, Ana Belén Santiago, “nuestra propuesta para este año defiende la paridad como razón de ser entre mujeres y hombres, impulsa un compromiso con nuestra memoria, con nuestra historia, y con todo lo que de político tiene situarnos en la sociedad en la que vivimos. Defendemos el feminismo a la par que queremos generar un altavoz para la diversidad.”
Desde el Teatro del Barrio consideran fundamental poblar la sala de la heterogeneidad que riega las calles. De ahí que un proyecto de teatro comunitario como Caídos del Cielo se haya convertido en parte de su adn. Un proyecto que acogerán todos los lunes y que invita a sentir, a probar, a jugar con las herramientas teatrales tanto a personas que están en la periferia de la sociedad como a artistas profesionales, juntos.
En esa heterogeneidad cabe también la atención a la diversidad. Subir a escena a personas que inicialmente han vivido un acercamiento a las artes desde una perspectiva ocupacional o terapéutica, pero que con el paso del tiempo y la asunción de determinadas técnicas y herramientas desarrollan espectáculos con una calidad artística equivalente al resto de propuestas de nuestra programación regular.
Desde el Teatro del Barrio buscarán también esta temporada relacionarse con el sector escénico, «como una de nuestras máximas prioridades. Es más que evidente que formamos parte de un tejido artístico obligado a la multiprogramación, somos de aquellos que pagan a sus artistas en porcentaje de taquilla. Somos parte y, a la vez, víctimas de la precarización de las trabajadoras del arte. Queremos poner en marcha acciones que se hagan cargo de esta responsabilidad, propiciando espacios de reflexión y debate que contribuyan a un desarrollo digno de las artes escénicas», aseguran.
Es por ello que han planteado un espacio de encuentro mensual para creadores escénicos. Un lugar para pensar juntas, compartir herramientas y hacer propuestas a quienes gestionan los recursos públicos. Un entorno que podría denominarse sindicato de creación. No nos olvidemos que las dos características del llamado circuito alternativo, la efervescencia y la precariedad, son dos caras de una misma moneda. Con ellas, se seguirá intentando conquistar nuevos territorios.
Tenéis toda la programación detallada en la renovada web del teatro: www.teatrodelbarrio.com