Nunca pasa nada es un proyecto teatral encarnado por ocho jóvenes intérpretes de entre 18 y 24 años, que pretende ser una experiencia de crecimiento y formación desde la práctica para su consolidación como profesionales de las artes escénicas. Asimismo, el proyecto promueve la incorporación de los públicos jóvenes al teatro y la sensibilización de la sociedad en general y de la comunidad educativa en particular ante las dificultades, las inquietudes y las problemáticas propias de la adolescencia.
Ocho amigos que acaban de llegar a los veinte. Un fin de semana. Una casa rural sin cobertura. Y un río (un momento, ¿había un río?). En sus maletas, alguna herida reciente, proyectos por empezar, un buen puñado de likes, deseos, confidencias, baterías portátiles, frustraciones… Y muchas ganas de todo. Y muchas ganas de nada. El ahora del recuerdo. El ayer de la vivencia. Un viaje (emocional) en el que no pasó nada pero que lo cambió todo.