Por Sergio Díaz
Casualidad y causalidad del amor
Venimos, desgraciadamente, de unos días en los que se ha hablado mucho de remover tierras para buscar cuerpos de aquellos pobres que han desaparecido bajo toneladas de escombro. En este país hay más de 180.000 personas desaparecidas bajo la arena y bajo toneladas de silencio a las que nadie busca. Una de ellas es Federico García Lorca. Sobre la figura de Lorca y sobre su obra El Público, Félix Fradejas y su compañía Ghetto 13-26, ha construido esta versión que ya se ha podido ver en algunos escenarios y que no ha dejado indiferente a nadie.
Pablo James, Clara Parada, Marta Ruiz de Viñaspre, Santiago Blanco y Rocío Torío son los intérpretes de una obra que, partiendo de las bellísimas palabras del genio granadino, han construido con una estética renovadora, rompedora y contemporánea. Pura poesía lorquiana pero sin edulcorar. Más cruda, más directa, que excava más hondo. Más Underground. Jugando a mezclar realidad y ficción, como se juega en la obra original, pero en este caso introduciendo pensamientos personales de los propios intérpretes se abordan temas como la homosexualidad, los muertos de las cunetas, la lucha del teatro crítico y reivindicativo contra el teatro puramente comercial… y aunque han subvertido los roles de género (aquí Cristo es una mujer), dejan también que el amor libre se manifieste en toda su plenitud, y las mujeres y los hombres se aman como deben amarse los espíritus libres: cómo, cuándo, dónde y con quien quieren. Porque el amor es casual, no entiende de géneros.