Veinte de noviembre de 1975, Blas Revuelta fallece en el Hospital de la Paz de Madrid y su cuerpo es sustraído por la Brigada Político- Social para sustituir al del Generalísimo Franco, seriamente deteriorado, en el velatorio público. La familia nunca ha recuperado el cadáver y tiene buenos motivos para sospechar que ha sido enterrado en el Valle de los Caídos.
Tres de junio de 2018. Los nietos de Blas Revuelta escuchan a Pedro Sánchez anunciando que el nuevo gobierno socialista considera prioritario exhumar los restos del Dictador y se preguntan si no habrá llegado el momento de rescatar el cadáver de su abuelo.
Odios sordos es una comedia que puede parecer disparatada, pero que a través de la risa nos enfrenta con nuestro pasado con una mirada que intenta comprenderlo, sin ponerse de rodillas. Pero como somos conscientes de que muchos compatriotas carecen de sentido del humor, te aconsejamos que reserves tus entradas antes de que metan a todo el equipo artístico en la cárcel.