Por Sergio Díaz
Infinita ficción
Cuqui Jerez es una de las performers más interesantes del panorama artístico contemporáneo. Puede que no siempre entiendas lo que quiere decir o hacer, como suele suceder en las acciones performativas, pero nunca deja indiferente, porque sus creaciones hacen saltar resortes en el cerebro que permanecían aletargados o dormidos en tu cabeza, sin uso. Y el simple hecho de que intentes descubrir lo que la artista te quiere contar ya es un triunfo, porque hace que estés vivo y motivado ante la acción que se está manifestando ante ti… aunque no te guste una mierda.
La propuesta con la que llega a los Teatros del Canal es una de sus creaciones más celebradas, que justo cumple ahora 10 años desde su primera representación. Y llevar a término una representación no es más que un largo proceso de repetición, un trabajo pautado -con sus dosis de creatividad- que se ensaya una y otra vez hasta que el resultado queda perfectamente integrado en algo que se nos muestra en cada función como natural, pero que en realidad no lo es, todo lo contrario. En The Rehearsal, Cuqui Jerez reflexiona sobre la idea de esa repetición, algo que aquí es llevado hasta sus últimas consecuencias. Hay en la coreografía una suerte de confusión creciente acerca de quién tiene el mando en el ensayo de esta pieza, aparentemente ‘in progress’, en un proceso que es constantemente interrumpido por alguien que aparece con aires de directora dando nuevas y diferentes directrices al elenco. Jerez lo define como “una ficción dentro de una ficción dentro de una ficción… y así hasta el infinito”, una espiral de confusión que va siendo progresivamente alimentada con una serie de referencias a la cultura popular, no exentas de un humor directo y desconcertante. Y todo ello a caballo entre el teatro y la danza.
Humor, desconcierto, extrañeza, perplejidad, asombro… muchos son los calificativos con los que se puede definir el trabajo de Cuqui Jerez. Pero nunca abulia.