Por Sergio Díaz
Fotos: Michell Rivas
Sí, tienes razón. Hay un porcentaje de mujeres que ejercen voluntariamente la prostitución y lo quieren seguir haciendo, pero en mejores condiciones. Es un dato objetivo, no vamos a negar la evidencia de que hay, ¿cuánto, un 5, 10, 15% que lo han elegido? Cuando por fin este negocio sea legal y esté sujeto a tus leyes de mercado neoliberales, ya se podrá bajar el precio -aún más- por el que se compra carne humana. Es todo un avance en una sociedad civilizada como la nuestra. Sobre todo que el ‘putero’ no tenga ninguna responsabilidad, faltaría más. Quizás si le preguntamos a alguna de las 4,5 millones de mujeres que son esclavizadas sexualmente en el mundo nos digan otra cosa. Una de esas mujeres, a la que da vida Nathalia Paolini, es la protagonista de este texto escrito y dirigido por Irina Dendiouk. Una mujer fuerte y valiente que aún, tras todo lo que ha sufrido, sigue creyendo en la vida.
Martina se enfrenta al incómodo pero necesario momento de contar en público su historia, por primera vez. Con el dolor y vergüenza, de una mujer que ha sido esclavizada en el negocio del sexo, con la fuerza y la esperanza de una mujer que cree en la vida, con un poco de café. El objetivo de este proyecto es apoyar la campaña de concientización de esta problemática, es poner caras y emociones detrás de la inmensa lista de víctimas desconocidas.