¿Y si la imagen que te representa es únicamente una obligación impuesta, una careta que te han cosido al rostro? Mediante el trabajo escénico investigamos las imposiciones y lo innato de lo que proyectamos a través de nuestro cuerpo y de nuestras acciones, elegidas o no conscientemente.
Eres lo que han dicho de ti, lo que tus padres te insuflaron al enseñarte a hablar, el molde de tu trabajo, el orden de las sillas de tu colegio, nunca lo que has elegido tú.