Juguetes Rotos narra la historia de una amistad entre Mario un joven que abandona su pueblo y Dorin una transexual del mundo del espectáculo. Mario trabaja en una peluquería pero Dorin lo lleva a enfrentarse a sus sueños de ser mujer. En este espejo en el que Mario se mira también se refleja un mundo de purpurina peligroso y revelador.
Es la época del barcelonísimo Paral.lel, de las criaturas mágicas ataviadas con las mejores plumas como contrapunto de la España en blanco y negro endurecida por la ley de vagos y maleantes que incluía la represión de los homosexuales.
La muerte de su amiga hace que Mario decida por fin ser Marión. Enfundada en el vestido rojo de Dorin regresa a su pueblo, pero esta vez para ser libre como las palomas. Las palabras de Dorin retumbarán siempre en su interior: «Lo importante no es que te vean, sino que te vean como tú quieres que te vean».
De esta manera nos cuenta Carolina Román la historia de Mario que trabaja en una oficina y un día recibe una llamada que le cambiará la vida para siempre… A partir de ese momento, viajaremos a su infancia, habitaremos su casa, recorreremos su pueblo. Pinceladas en blanco y negro que truncarán su identidad sexual y de género.