La música clásica vehicula el movimiento de las dos actrices, que, por medio del juego, ponen en escena un recorrido que va del descubrimiento de uno mismo y del otro, a la construcción de universos propios llenos de color.
Un montaje no narrativo, que explora las posibilidades que encontramos en lo que nos rodea, de cómo podemos ganar la batalla a la convención si logramos asir aquello que nos hacía libres de niños. Lo sensorial y lo emocional ocupan un lugar esencial en este trayecto de descubrimiento que propone la compañía.
El leitmotiv es la construcción, el trabajo en equipo, la colaboración, juntos somos más y podemos ser mejores, arrancar la sonrisa del otro contribuye a crear y a avanzar, conseguimos erigir esos Castillos en las nubes.
Mirar con los ojos de un niño lo que nos circunda, revalorizar lo común, darle una pátina de magia a lo rutinario y convertirlo en lo que es si logramos ver de otra manera: extraordinario.
De 0 a 6 años.