Un coro de mujeres supervivientes a la guerra, con las vestiduras ensangrentadas, camina entre los cuerpos abandonados de un campo de batalla. Aúllan, gritan, gimen y acusan a La Guerra, como si fuese un ser vivo demoledor. La Guerra mata, degrada, humilla, transforma a todo ser, en cualquier lugar y en cualquier época de la historia del ser humano.
El Coro, abrazándonos entre sus lágrimas de duelo, va mostrándonos a mujeres de la humanidad, nos dejan ver dónde estuvieron, quiénes pudieron ser, qué les sucedió cuando se encontraron con La Guerra. Del coro se individualizarán mujeres violadas, madres cuyos hijos les son arrebatados y asesinados, espías que abren brechas en secretos fundamentales, enfermeras que tratan de salvar a los supervivientes de los campos de batalla, mujeres militares, y Madre Coraje y su hija Catalina; éstas últimas, son dos personajes míticos, creados por Bertolt Brecht, que vertebran la obra y están asumidos como un símbolo de supervivencia salvaje y descarnado como la Guerra.
El Coro, abrazándonos entre sus lágrimas de duelo, va mostrándonos a mujeres de la humanidad durante su encuentro con La Guerra. Y al final, sólo una pregunta: ¿Por qué empezó?